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Genoveva: “Cayetano ha sido el hombre de mi vida”
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Genoveva: “Cayetano ha sido el hombre de mi vida”

La nuera -todavía- de la duquesa de Alba llegó, habló y triunfó en la fiesta de aniversario de la firma de joyería Vasari. Es cierto que,

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Genoveva: “Cayetano ha sido el hombre de mi vida”

La nuera -todavía- de la duquesa de Alba llegó, habló y triunfó en la fiesta de aniversario de la firma de joyería Vasari. Es cierto que, al ser imagen de la marca y con contrato a punto de renovar el mes que viene, debía sonreír y saludar, aunque la procesión fuera por dentro. Pero lo que no esperábamos era que contestara a todas las preguntas, incluida la del supuesto novio fantasma (Ver crónica ‘Genoveva Casanova o cómo elevar el caché inventando novios’) inventado por ese entorno que tanto desvirtúa a los personajes famosos.

Horas antes de que empezara la fiesta, Genoveva ya estaba dentro del Teatro Real. Un lugar preciso y precioso escogido por la espléndida María Reig, dueña y señora de Vasari, además de ser la inversionista de la franquicia de Manolo Blahnik en Madrid, la tienda del zapatero prodigioso donde Jaime de Marichalar echaba (y más ahora) muchas veces la tarde o la mañana o las dos cosas. Su hermana Ana, restauradora de profesión, tiene algo que ver con la franquicia, aunque no se sabe muy bien en calidad de qué. En su momento, explicaron sin entrar en profundidades que tenía una pequeña participación en el accionariado. De hecho, el día de la presentación oficial, a Blahnik le escoltaba la hermana de Marichalar, que junto al duque ejercieron de anfitriones. Fue además la velada fatídica en que el marido de la Infanta me lanzó su dedo acusador.

Retomando a nuestra Genoveva/Malinche, la noche de autos demostró que sabe desenvolverse como pez en el agua en un medio que para ella podría ser hostil como así lo considera su marido. Es decir, el de la prensa, que no remunera las declaraciones exclusivas. A diferencia, por ejemplo, de su cuñada Eugenia, que también cede esencia y presencia, y no suelta prenda en las celebraciones públicas de Tous, Genoveva no puso peros y explicó cuál es su situación actual. Curiosamente, y por aquello de hacer paralelismos, una existencia muy parecida a la de la Infanta Elena. Las dos mantienen “un cese temporal de la vida conyugal”. Aunque marcando distancias. El duque de Lugo tiene sus cosas, pero es hombre educado y habitualmente amable, todo lo contrario que el airado, e incluso violento, conde de Salvatierra que, por cierto, se encuentra fuera de España participando en un concurso hípico en Malasia.

Muy nerviosa y temblando como Piolín a punto de ser devorado por el gato Silvestre, Genoveva confirmó que las Navidades las pasará como el año pasado. Es decir, celebraciones familiares, el 24 y el 25, en el palacio de Liria donde coincidirá seguramente con Gonzalo Miró que, como el turrón, vuelve a casa, vuelve. Contó que se lleva muy bien con la duquesa de Alba y que para ella es un gran apoyo ya que “los niños la adoran y muchas tardes las pasan con ella”. No se siente sola “porque tengo muy buenos amigos -Paloma y Enrique Ponce, Adriana Carolina Herrera…-, pero sí me habría gustado que mi familia hubiera estado más cerca. De todas formas, mi madre llega dentro de unos días y se quedará una temporada”.

Genoveva no tiene intención de trasladarse a México porque “mis hijos son españoles y yo tengo la vida aquí organizada”. Respecto a Cayetano, no quiso pronunciarse ni comentar su aparición televisiva con Jesús Quintero. Como siempre, el conde de Salvatierra echó la culpa de todos sus males a la prensa y, salvo en el tema de sus hijos, que tienen todo el derecho a que nadie difunda su imagen, el resto más de lo mismo. En este sentido, Genoveva fue muy clara: “Cayetano ha sido el hombre más importante de mi vida”. Hubo quien escuchó que además del verbo en pasado, lo colocó en presente. Es decir, “es”. Como no estuve atenta, no puedo afirmarlo ni lo contrario.

Lo que sí resulto palpable es que Genoveva es una mujer con arrestos, “corajuda” y dispuesta a enfrentarse ella sola con un futuro que parece prometedor. Es inteligente, educada, muy guapa y con el suficiente carácter para salir adelante. Cuando terminó la entrevista, sólo nos faltó despedirla al grito de “Viva Zapata”.

La nuera -todavía- de la duquesa de Alba llegó, habló y triunfó en la fiesta de aniversario de la firma de joyería Vasari. Es cierto que, al ser imagen de la marca y con contrato a punto de renovar el mes que viene, debía sonreír y saludar, aunque la procesión fuera por dentro. Pero lo que no esperábamos era que contestara a todas las preguntas, incluida la del supuesto novio fantasma (Ver crónica ‘Genoveva Casanova o cómo elevar el caché inventando novios’) inventado por ese entorno que tanto desvirtúa a los personajes famosos.