Más de tres millones para los hijos de Jurado
José Ortega Cano, esposo de Rocío Jurado (Efe).A pesar del tiempo transcurrido, la herencia de Rocío Jurado continúa sin resolverse totalmente. Al menos en lo que
A pesar del tiempo transcurrido, la herencia de Rocío Jurado continúa sin resolverse totalmente. Al menos en lo que se refiere a la parte emocional porque la legal quedó aprobada cuando todos los herederos firmaron el acuerdo testamentario. Parecía que todo estaba resuelto y no ha sido así. Y lo curioso es que lo que resultaba más complicado, como era la venta de la casa de La Moraleja, ha sido al final lo que menos problemas ha dado.
El pasado lunes se liquidaba definitivamente la venta de "Montealto" por un precio oficial de tres millones cien mil euros. Se trata de una cantidad que, según algunas inmobiliarias, se encuentra por debajo del valor de la zona. Pero había que venderla rápido para liquidar otras deudas.
Este chalet que Rocío compró cuando aún estaba casada con Pedro Carrasco estaba lleno de recuerdos y vivencias, pero la dueña no quiso que la ocupara ni el marido ni la hija. Seguramente, para que no hubiera líos familiares. La cantidad recibida se divide en cuatro partes: dos para Rocío Carrasco y otras dos repartida entre Gloria Camila y José Fernando.
Pero si esto ya ha quedado resuelto con el beneplácito de Ortega, parece que el resto de la familia considera que otros lotes benefician excesivamente a Rocío Carrasco y que ésta debería renunciar, por ejemplo, a la parte del campo cuyos únicos titulares serían Amador y Gloria Mohedano. Ellos ni hablan, ni quieren confirmar estos datos, pero parece que existe un gran malestar por lo que consideran falta de generosidad por parte de la heredera universal.
A pesar del tiempo transcurrido, la herencia de Rocío Jurado continúa sin resolverse totalmente. Al menos en lo que se refiere a la parte emocional porque la legal quedó aprobada cuando todos los herederos firmaron el acuerdo testamentario. Parecía que todo estaba resuelto y no ha sido así. Y lo curioso es que lo que resultaba más complicado, como era la venta de la casa de La Moraleja, ha sido al final lo que menos problemas ha dado.