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La pasión pictórica del vividor Pal Sarkozy
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La pasión pictórica del vividor Pal Sarkozy

Pal Sarkozy vive hoy uno de los días más importantes de su vida. A sus 80 años, el padre del presidente francés Nicolas Sarkozy ha conseguido

Foto: La pasión pictórica del vividor Pal Sarkozy
La pasión pictórica del vividor Pal Sarkozy

Pal Sarkozy vive hoy uno de los días más importantes de su vida. A sus 80 años, el padre del presidente francés Nicolas Sarkozy ha conseguido colgar sus cuadros en una exposición, la primera de este tipo, que será inaugurada hoy con el beneplácito de Alberto Ruiz Gallardón. Tras las pinceladas surrealistas de este húngaro de nacimiento y francés de adopción, se oculta una vida de playboy con tintes de culebrón y tensiones familiares hoy en día solucionadas.

La pasión pictórica de Sarko padre no es nueva, aunque sí tardía. Unas 35 obras verán la luz en la Casa de Vacas, en Madrid. Se trata de una exposición llamada ‘Pal Sarkozy & Werner Hornung. Out of Mind’, cuya comisaria es Alicia Viladomat. Por carambolas del destino, la muestra será inaugurada hoy con la asistencia de Alberto Ruiz Gallardón, primo de Cecilia Ciganer-Albeniz, ex nuera del propio homenajeado. A ella sólo se podrá asistir con invitación. Quizás haya algún que otro invitado sorpresa.

¿Y por qué una exposición a los 80 años? ¿Y por qué Madrid? “Hay una razón por la que expongo en Madrid. No quiero aprovecharme del presidente de la república”, ha confesado en el Times británico. Sus lienzo son surrealistas y con predominio de la figura femenina. Están realizados en colaboración con Werner Hornung, que les da un toque final informático, creando un estilo difícil de definir. Destaca un lienzo dedicado a su hijo Sarkozy, al que le coloca un pendiente como si fuera una estrella punk. Gracias a la presencia de Bruni, las relaciones entre padre e hijo son más fluidas que nunca. ¿Visitará la exposición, que está abierta hasta el 15 de julio? Ese es el gran misterio.

Vividor y mujeriego

La vida de Pal está pintada con trozos y retazos de biografías poco condescendientes. Pal Sarkozy de Nagy Bocsa nació en 1928 en Hungría, en el seno de una familia con un título nobiliario. Rodeado de tierras, en un pequeño castillo a una centena de kilómetros de Budapest, creció feliz hasta que diversas guerras propiciaron la división familiar. A los 18 años, bajo la influencia rusa, huyó de su país natal para evitar ser llevado a Siberia, para lo que su madre hizo algún que otro chanchullo. Sano y salvo, en Austria, se alistó en la legión francesa por cinco años, lo que le permitió entrar en Francia. Cuando tuvo que acudir al frente, a Indochina, le declararon inútil.

Los primeros años de Pal, que durante una temporada cambió su nombre por el afrancesado Paul, no fue fácil al principio. De hecho, su primera noche en París durmió en una estación de metro para resguardarse del frío. Sin embargo, esta imagen dista mucho de su posición de éxito que consiguió durante una temporada de su vida, con una empresa propia, coches y una casa veraniega en Ibiza que aún conserva y frecuenta.

Pese a que lleva muchos años casado con la misma mujer, su fama de vividor le precede. En 1949, se enamoró de Andrée, hija de una familia acomodada convertida al catolicismo. La pareja contrajo matrimonio y tuvieron tres hijos: Guillaume, que ahora es empresario del sector textil, Nicolas y François. Cuando eran pequeños, Pal se divorcio de su mujer y se casó con Melinda d’Eliassy, hija del embajador húngaro en París y que llevó las relaciones externas de Chanel en España.

Pero su fama de seductor fue más allá. Tras dejar a Melinda, se casó en terceras nupcias con Christine Marie Irene de Ganay, con la que tuvo dos hijos, dos hermanitos para Nicolas Sarkozy que, durante estos años, no disfrutó de una pensión alimenticia. De hecho, su padre tampoco le inculcó el amor por sus raíces y, mucho menos, el idioma húngaro familiar. Esas tensiones familiares y la ausencia de una figura paterna se limaron con los años. Pero aún habría una cuarta señora Sarkozy, Inés, su actual mujer, con la que lleva casi cuatro décadas de matrimonio y que le apoya en esta aventura pictórica. Juntos viven entre París e Ibiza.

Pal Sarkozy vive hoy uno de los días más importantes de su vida. A sus 80 años, el padre del presidente francés Nicolas Sarkozy ha conseguido colgar sus cuadros en una exposición, la primera de este tipo, que será inaugurada hoy con el beneplácito de Alberto Ruiz Gallardón. Tras las pinceladas surrealistas de este húngaro de nacimiento y francés de adopción, se oculta una vida de playboy con tintes de culebrón y tensiones familiares hoy en día solucionadas.