Amusátegui reúne al poder político y económico en su mansión

Tapias, Cortina, Hatchwell, Isidoro Álvarez, Abel Matutes, Falcones... A decir de sus invitados parece como si José María Amusátegui no terminara de jubilarse nunca. Lleva quince años celebrando la llegada del verano entre amigos y la fiesta de este año ha vuelo a ser espectacular. El 'banquero' se ha rodeado de Poder a todos los niveles: del político, del económico y del social. A la cena que organizó en su lujosa mansión de Madrid acudieron más de trescientos invitados de relieve; personalidades como Isabel Preysler (cuya belleza quedó ensombrecida por la elegancia de Elena Cue) o Jaime de Marichalar también estuvieron allí.

La mesa presidencial la ocuparon Amusátegui y su mujer Amalia, el periodista Luis María Ansón, el presidente de la CEOE y copropietario de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, y el presidente de Spanair, Gonzalo Pascual, con sus mujeres Raquel y Cristina. En el resto de mesas contiguas se sentaron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y su mujer Mar, el presidente de France Telecom España, Luis Alberto Salazar-Simpson o el abogado Ramón Hermosilla, entre otros.

Bernardo Campos y su mujer Leticia tampoco se quisieron perder esta ya tradicional cita. Junto a ellos se sentó el presidente de Sanitas, Marcial Gómez Sequeira. Otros de los comensales de lujo que pudieron degustar el menú diseñado por el vasco Martín Berasategui, compuesto por milhojas de anguila con cebolleta caramelizada, láminas de salmón y corte de ternera con puré de papata, entre otras delicias, fueron expertos en sus respectivos campos, como el oftalmólogo, Luis Fernández Vega. El nieto de Franco, Francisco, fue uno de los invitados y el empresario judío, miembro de la Comisión Internacional del Oro Nazi, Mauricio Hatchwell, también tuvo plato en una de las mesas bautizadas con nombres de poetas. Las hermanas Lapique, Miriam y Cari, acudieron del brazo de sus maridos, Alfonso Cortina y Carlos Goyanes, y la reina del glamour también llegó junto con su correspondiente, Miguel Boyer.

El presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, el nuevo consejero delegado escogido por Esther Koplowitz para FCC, Baldomero Falcones, el vicepresidente primero del Santander, Abel Matutes, Fernando Asúa, Infantado, el joven dueño del imperio hotelero, Francisco “Paco” Meliá, Fierro, el joyero Emiliano Suárez, que acaba de abrir tienda en Marbella, el médico de estética Antonio Lafuente, los ex ministros, Eduardo Serra (de la mano de su mujer Ludel) y Fernando de Liñán, actual presidente de Aviaco, el empresario Juan Abelló acompañado de Ana Gamazo... y una larga lista que superó los tres centenares disfrutaron de charla amena e inteligente, “poderosa” compañía y un ambiente de ensueño, que se repetirá el año que viene si Dios quiere y si la salud le sigue acompañando al anfitrión, que ya sopla 76 velas.

Entre lo público y lo privado

Tras finalizar con nota la carrera - recibió el premio Montalbán -, el gaditano José María Amusátegui de la Cierva se incorporó a la Cátedra de Derecho Civil hasta el año 1959, cuando ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado. Amusátegui entró en el Instituto Nacional de Industria en 1963, y, en 1967, y coincidiendo con el nombramiento de Claudio Boada en el cargo de presidente de Altos Hornos de Vizcaya, se incorporó a esta empresa. En 1974 se pasó a la empresa privada en el grupo del Banco de Madrid como presidente de su holding industrial Prodinsa, y seis años después volvió al sector público como presidente de Astilleros Españoles y, desde su creación en 1981, fue nombrado vicepresidente del Instituto Nacional de Hidracarburos.

En 1982, Amusátegui se convirtió también en presidente de Campsa, puesto que desempeñó hasta que se incorporó al Banco Central Hispano. Amusátegui llegó al Banco Hispano Americano a principios de 1985, y, al poco, fue nombrado vicepresidente. Cinco años después sucedió a Claudio Boada al frente del Banco Hispano Americano, donde en 1991 firmó con el presidente del Banco Central la escritura de fusión de ambos Bancos para la creación del actual Banco Central Hispano, donde ejerció las funciones de presidente único tras la salida de Alfonso Escámez. En 1998 José María Amusátegui tomó posesión como presidente de Unidad Eléctrica en sustitución de Iñigo de Oriol e Ybarra.

A principios de 1999 Amusátegui y Emilio Botín anunciaron las bases de la fusión del Banco Central Hispano Americano con el Banco Santander alumbrando el mayor banco de España y el décimo de Europa por volumen de activos (unos 39,8 billones de pesetas). El BSCH tendría a estos dos presidentes hasta el 2002:, año en que Amusátegui iba a dejar la presidencia única a Botín pero el primero se ‘prejubiló’ seis meses antes de lo convenido: el 16 de agosto de este año habrán pasado siete desde que abandonara el banco y él, lo sigue celebrando con fiestas de un nivel tal que sin cargo no hay silla. Y es que se llevó un buen dinero de la entidad.