Es noticia
Menú
Sabino Fernández Campo, el hombre que respetaba a la prensa
  1. Noticias
NOTICIAS

Sabino Fernández Campo, el hombre que respetaba a la prensa

La sala 17 del cementerio de La Paz ha sido durante veinticuatro horas lugar de reunión de todos aquellos que querían, respetaban y admiraban a Sabino

Foto: Sabino Fernández Campo, el hombre que respetaba a la prensa
Sabino Fernández Campo, el hombre que respetaba a la prensa

La sala 17 del cementerio de La Paz ha sido durante veinticuatro horas lugar de reunión de todos aquellos que querían, respetaban y admiraban a Sabino Fernández Campo, incluidos todos los periodistas que le trataron profesionalmente durante su etapa como Jefe de la Casa del Rey y más tarde como simple civil. (Ver álbum)

Una época en la que la relación entre los miembros de la Primera Familia y los medios era fluida gracias, precisamente, a los buenos haceres de Sabino, que sabía manejar perfectamente cualquier situación adversa que tuviera como protagonista al Rey y a su familia.

Respetaba profundamente el trabajo periodístico y por eso con él nunca falló el off the record. Un pacto no escrito que se cumplía a rajatabla. Era una relación de ida y vuelta donde la lealtad del militar hacia la monarquía no permitía ningún tipo de concesiones.

Las exclusivas que más tarde han dado los príncipes con fotos posadas “sólo” para un medio habría resultado impensable en los tiempos de Fernández Campos. Su inteligencia -o mejor dicho su estrategia- era que cada profesional tuviera su espacio. Y en esto también era diferente, porque sabía agradecer las bondades de la prensa, que en otro país hubieran ido a degüello ante determinadas situaciones espinosas. 

“Tenemos suerte -decía- porque en España los periodistas respetan la monarquía y por eso mi trabajo es respetar a la prensa”. Con los años se fue haciendo más pasota. Acudía junto a su mujer, Maria Teresa Álvarez, a  las convocatorias que le divertían y si no se quedaba en su piso del edificio Colón atiborrado de libros, premios y placas. Tantas que María Teresa amenazaba con hacer limpia.

Cuando dejó de tener obligaciones y se cansaba de Madrid, anunciaba su querencia a APAQU. Los que desconocían el significado del acrónimo pensaban que Sabino se había embarcado en una asociación estrambótica cuando lo que significaba era que se iba de viaje a su Asturias Patria Querida. Su último viaje también ha tenido como destino final su tierra. Hoy a las cinco de la tarde se celebrará un funeral en la catedral de Oviedo. Más tarde, sus restos serán inhumados en el cementerio de San Esteban, donde están enterrados sus hermanos y sus padres. Después habrá un homenaje póstumo y floral en la escultura con su efigie que preside el Paseo de los Álamos del Campo San Francisco. Como casi es imposible por motivos de ajuste de agenda que los reyes presidan estos actos, el miércoles está previsto que en la capilla del Palacio de El Pardo la Casa del Rey organice un funeral al que fuera su jefe. En ese acto estarán presentes los familiares de Sabino y la Familia Real. Sabino Fernández Campos murió a los 91 años y como me decía su viuda “sin dolor y con una vida plena”. 

Enlaces relacionados

- Sabino Fernández Campo: "Se acerca mi momento más importante. Al fin y al cabo, la muerte sólo sucede una vez en la vida"

- Fallece Sabino Fernández Campo

La sala 17 del cementerio de La Paz ha sido durante veinticuatro horas lugar de reunión de todos aquellos que querían, respetaban y admiraban a Sabino Fernández Campo, incluidos todos los periodistas que le trataron profesionalmente durante su etapa como Jefe de la Casa del Rey y más tarde como simple civil. (Ver álbum)