Travolta no levanta cabeza desde la muerte de su hijo

La estrella de Pulp Fiction, John Travolta -cuyo hijo mayor Jett, de 16 años, murió tras sufrir una crisis durante unas vacaciones en las Bahamas- está recibiendo terapia para poder superar esta tragedia. 

John Travolta y su mujer, Kelly Preston, son seguidores de la Iglesia de la Cienciología. La esposa del actor, que ha estado en todo momento cerca de John, reconoce que la institución les está ayudando mucho: "Hemos estado trabajando muy duro todos los días -juntos como una piña- para encontrarnos mejor. "Todo el mundo ha sido extraordinario. Han sido nuestros amigos, nuestra familia, nuestra iglesia. Han derramado mucho amor con todos nosotros", añade Kelly. 

John, de 55 años y Kelly, de 47- que también tienen una hija de nueve años, llamada Ella Blue- han evitado ser el centro de atención desde la muerte de Jett, y admiten que se han refugiado en gran medida en el apoyo de sus amigos. Kelly agregó: "Es una terapia muy difícil. Hay días que ves las cosas bien, pero a la mañana siguiente se te cae el mundo encima. Estar con personas que son importantes para nosotros, estar con la gente que amas, eso es lo que más nos ha ayudado. Pero en ocasiones, estar solo, también",  concluye.

Tras la trágica muerte de Jett se puso en duda si el fallecimiento del joven se pudo haber evitado o si la creencia de la familia en la Iglesia de la Cienciología pudo llegar a influir en el fatídico desenlace, ya que se llegó a afirmar que, por sus creencias, el matrimonio no habría optado por la medicina tradicional. También se comentó que la pareja estaba obsesionada por el orden y la limpieza y que siempre habían culpado a los productos químicos y pesticidas de los problemas de su hijo, cuyo sistema inmune no funcionaba correctamente.

Hace un par de meses John volvió a aparecer en un acto público arropado de toda su familia en la Expo D23 de Disney, en California, donde promocionaron la comedia Old Dogs, que supone el debut cinematográfico de la pequeña, que comparte cartel con sus famosos progenitores.

Un Travolta tranquilo subió por sorpresa al escenario para presentar al público a su hija y agradecer todo el cariño recibido en estos meses. Mientras que el actor ha estado completamente retirado de la vida pública, Kelly retomó el trabajo hace unos meses con The last Song, que protagoniza Hannah Montana.

Travolta también lo intentó, pero no pudo hacerlo al cien por cien, teniendo que retirarse a descansar durante la promoción de su último film. John, siempre pendiente de sus seguidores, y consciente del cariño que le profesan, se disculpó en su web oficial.