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Así es Irene Escolar, la novia de Martín Rivas
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Así es Irene Escolar, la novia de Martín Rivas

Irene Escolar (Madrid, 1988), Elenita para la familia, no quiere ser una actriz de masas. Ni presume de contar con Maribel Verdú como amiga y confidente ni

Foto: Así es Irene Escolar, la novia de Martín Rivas
Así es Irene Escolar, la novia de Martín Rivas

Irene Escolar (Madrid, 1988), Elenita para la familia, no quiere ser una actriz de masas. Ni presume de contar con Maribel Verdú como amiga y confidente ni de descender de la saga de actores de los Gutiérrez Caba ni de haber trabajado con Carlos Saura o de compartir proyecto de vida con Martín Rivas, uno de los actores más deseados del panorama nacional. Constante e insegura, tan sólo pretende dedicarse a la “profesión más bonita del mundo”. No sueña con triunfar en Hollywood ni con perder el anonimato. Su don de palabra resume su espíritu joven y comprometido. Tiene las cosas claras y es consciente de que promete. Irene Escolar promete y mucho.

Pregunta: En la película El idioma imposible, que se presenta a concurso el próximo 20 de abril en la sección oficial del Festival de Málaga, interpreta a Elsa, una joven “vitalista, dulce y autodestructiva” según sus propias palabras, ¿cómo ha construido a su personaje? ¿Se siente identificada con él?

Respuesta: Cierto. Elsa, que es el personaje que interpreto, es una joven de buena familia de la Barcelona de principios de los años 80 que, de repente, cae en el mundo de las drogas. No me identifico para nada con él, por eso el proceso de construcción del personaje ha sido más intenso, pero gracias a la asociación Punto Omega, que apoya a grupos desfavorecidos, y el caso de Ana, una chica que había caído en las drogas, todo fue mucho más fácil.

P: ¿Cómo ha sido la experiencia de rodar una película con poco presupuesto y un director poco conocido como Rodrigo Rodero?

R: Ha sido duro porque no podíamos repetir más de tres veces la escena y entonces teníamos que llegar al rodaje con todo muy bien aprendido y enseñado. No está bien ir de estrella.

P: Su abuela era la conocida actriz Irene Gutiérrez Caba; su padre es director de producción; su madre, script de película; su tío es Emilio Gutiérrez Caba… ¿su  mejor escuela ha estado en su propia casa?

R: Obviamente el ambiente que he vivido en mi casa me ha ayudado mucho. Desde muy pequeña he ido a ver a mi abuela al teatro y he vivido su magia. Pero yo no soy una actriz de método y me gusta aprender a través de las experiencias.

P: ¿Es una ventaja o un lastre tener a un productor por padre?

R: Nunca es un lastre. Te ayuda a conocer el mundo que se esconde detrás de las cámaras. Y a mí personalmente me encanta escaparme con mi padre a ver las películas, aunque no sé si valdría para dedicarme profesionalmente a ello.

P: Estudia Periodismo. ¿Cuál es su verdadera vocación?

R: El periodismo me parece una carrera muy interesante, aunque mi verdadera vocación es la interpretación. Estoy en el segundo curso, pero cuando me sale un nuevo proyecto lo abandono todo para volcarme en ello. Eso dice mucho.

P: ¿Le pesa mucho la responsabilidad de pertenecer a la quinta generación de actores en su familia?

R: La responsabilidad recae ahora en mis hombros, pero yo ahora tan sólo soy una joven promesa, como el resto de la juventud. Prometemos por nuestra edad. Así que haré lo que buenamente pueda.

P: ¿Dónde le gustaría llegar como actriz?

R: Para mí haber trabajado con Mario Gas, haber actuado en el Matadero o en el Teatro Abadía de Madrid me hace sentirme realmente afortunada. No aspiro a nada más. No necesito ser una actriz mundialmente conocida. Hay tantos actores en España, Alemania, Inglaterra… Ahora mismo me gustaría actuar en el teatro María Guerrero. Es mi sueño.

P: Y, ¿le gustaría trabajar televisión?

R: Hoy por hoy quiero hacer teatro que es lo que más tablas te da, aunque si me llega un buen proyecto para televisión tampoco diría que no. Pero mi objetivo no es ser una actriz mediática.

P: ¿A qué papel diría que no? ¿Y si se tuviera que desnudar?

R: Nunca digas nunca es mi lema. Me gustaría con el tiempo llegar a seleccionar los proyectos que realmente me parezcan interesantes. Sé hablar francés, inglés... Quién sabe. Sobre lo de desnudarme, creo que todo es subjetivo. Si se justifica, ¿por qué no hacerlo?

P: Usted ha trabajado con Carlos Saura, el mismo que descubrió a Inés Sastre en El Dorado, y dice de Maribel Verdú que es como su segunda madre. ¿Cómo ha sido trabajar con grandes de la escena su vida?

R: Cuando trabajé con Carlos era muy pequeña porque, aunque soy muy joven, trabajo en la profesión desde los nueve años. De Maribel sólo puedo decir cosas buenas. La adoro. Es como una segunda madre para mí. Le confío cualquier tema tanto personal como profesional y ella con su personalidad arrasadora me ayuda infinitamente.

P: Cuando no está de rodaje, ¿qué le gusta hacer?

R: Voy a la facultad, paso apuntes, voy a clase de baile clásico que me encanta, leo, escucho música y, sobre todo, voy mucho al teatro. Además ahora me he apuntado a clases de guitarra porque es un instrumento que me fascina y quiero llegar a tocarla más o menos bien.

P: ¿Cómo lleva la popularidad propia de su trabajo y de su relación con uno de los hombres más deseados de España, el actor Martín Rivas?

R: Yo no soy famosa ni conocida. Sé que es parte de mi trabajo, pero yo todavía no lo vivo en mis propias carnes. Lo único en lo que me ha afectado es que ya no busco nada de lo que se publica sobre mí en Internet porque las críticas, cuando no son constructivas, pueden llegar a hacer mucho daño. En verdad, me encanta ser anónima.

P: ¿A qué tiene miedo Irene Escolar?

R: A no poder dedicarme a lo que más me gusta en la vida. A nada más.

P: ¿Su proyecto más inmediato?

R: Aprender a tocar la guitarra. ¡Me encantan los instrumentos!

 

Irene Escolar (Madrid, 1988), Elenita para la familia, no quiere ser una actriz de masas. Ni presume de contar con Maribel Verdú como amiga y confidente ni de descender de la saga de actores de los Gutiérrez Caba ni de haber trabajado con Carlos Saura o de compartir proyecto de vida con Martín Rivas, uno de los actores más deseados del panorama nacional. Constante e insegura, tan sólo pretende dedicarse a la “profesión más bonita del mundo”. No sueña con triunfar en Hollywood ni con perder el anonimato. Su don de palabra resume su espíritu joven y comprometido. Tiene las cosas claras y es consciente de que promete. Irene Escolar promete y mucho.