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Juan Ribó, abrumado y distante: "Primero va el trabajo y luego el amor"
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Juan Ribó, abrumado y distante: "Primero va el trabajo y luego el amor"

El cambio de actitud de Juan Ribó, al pasar de comedido actor de teatro al de personaje del corazón que concede exclusivas mediante cheque, llevaba implícito

Foto: Juan Ribó, abrumado y distante: "Primero va el trabajo y luego el amor"
Juan Ribó, abrumado y distante: "Primero va el trabajo y luego el amor"

El cambio de actitud de Juan Ribó, al pasar de comedido actor de teatro al de personaje del corazón que concede exclusivas mediante cheque, llevaba implícito las incongruencias propias de un primerizo en el mundo del colorín. El ex de Cristina López del Hierro jugó desde el principio con la prensa -y parece que también con su mujer durante tantos años- al gato y al ratón con su relación con Pastora Vega, pero sus palabras hace unos días en Hola sorprendieron, ya que él siempre había deducido ser simplemente un actor y nunca había estado interesado en hablar públicamente más de lo justo. Lo cierto es que bien sea por su proyección mediática o por un desmedido golpe de suerte, Juan Ribó no para de trabajar y los proyectos profesionales no paran de lloverle.

A las representaciones por distintos puntos de la geografía española de Tantas voces, de Pirandello, y los ensayos de Una relación pornográfica, que protagonizará junto a Pastora Vega a principios de verano, se une ahora un nuevo proyecto para televisión. El actor dará vida al cantante Raphael en una nueva tv movie, tan en boga últimamente, que presentó ayer Antena 3, junto al resto del reparto, encabezado por el propio Ribó, que reconoció sentirse abrumado por la expectación, Celia Castro, en el papel de Natalia Figueroa, Adrián Viador, Daniel Muriel, de Escenas de Matrimonio y Duna Santos, quienes interpretarán a sus tres hijos, Manuel, Jacobo y Alejandra Martos.

La serie se está rodando en un casoplón de la urbanización madrileña de El Bosque, en Villaviciosa de Odón, y también en espacios muy significativos para el cantante de ‘Yo soy aquél’, como el Colegio de San Antonio, el teatro Lara o el Teatro Lope de Vega; lugares que le han visto crecer como cantante y encumbrarse hasta lo más alto. La actual pareja de Pastora Vega, que interpretará al Raphael adulto, ya que esta etapa de su vida ocupará el 70% de la producción, ha sufrido una espectacular transformación para meterse en el papel, a pesar de no haberse puesto en contacto en ningún momento con el protagonista de la serie, que nunca ha causado ningún daño colateral.

“En ningún momento imaginé tener algo en común con Raphael. Ha sido un auténtico reto ya que es un personaje muy caracterizado. Mi intención no es imitar, sino tan sólo interpretar”, dijo en un tono muy distante y diferente al que hace unos días recorría las páginas de su megarreportaje en Hola. “En mi vida, al igual que en la de Raphael, primero va el trabajo, luego el amor y más tarde el resto”

Ribó no paró de atusarse el pelo durante toda la comparecencia ante los medios -muchos especializados en corazón-, requirió de los retoques de la peluquera del equipo a cada paso que daba y pareció poco interesado en el repertorio musical del homenajeado. “¿Qué canciones han marcado mi vida? Todas y ninguna”, dijo. Es posible que tanto interés haya abrumado de verdad al actor, ahora conocido como consorte, ya que posiblemente en otras circunstancias ni él hubiera interpretado al gran Raphael ni su ex, Cristina López del Hierro, se hubiese convertido en la imagen de la nueva campaña promocional de la dieta de la alcachofa.

 

 

 

El cambio de actitud de Juan Ribó, al pasar de comedido actor de teatro al de personaje del corazón que concede exclusivas mediante cheque, llevaba implícito las incongruencias propias de un primerizo en el mundo del colorín. El ex de Cristina López del Hierro jugó desde el principio con la prensa -y parece que también con su mujer durante tantos años- al gato y al ratón con su relación con Pastora Vega, pero sus palabras hace unos días en Hola sorprendieron, ya que él siempre había deducido ser simplemente un actor y nunca había estado interesado en hablar públicamente más de lo justo. Lo cierto es que bien sea por su proyección mediática o por un desmedido golpe de suerte, Juan Ribó no para de trabajar y los proyectos profesionales no paran de lloverle.