Sara Carbonero: "Mis declaraciones sobre Cristiano están sacadas de contexto"

Tiene 26 años y es, probablemente, la mujer más famosa del momento. Desde que finalizó el Mundial de fútbol, se ha hecho con la etiqueta de novia de España que en su día llevara con orgullo Concha Velasco. Odiada por unos, envidiada y adorada por otros, con Sara Carbonero sólo queda una cosa clara: no deja indiferente a nadie. Por eso la firma Pantene la ha elegido como imagen de sus productos y, ayer por la tarde, la puso ante los medios para presentar su nueva línea para el cabello a sabiendas de que su sola presencia servía como reclamo.

Tras un soberbio topetazo, que, a buen seguro será reproducido en más de un medio, pues todo lo que hace se convierte en noticia, Sara se puso en pie, sonrió y se dispuso a hablar con quienes la esperaban. Con caída y sin ella sigue siendo un icono de estilo para sus seguidores. “Que te sigan no es malo. No me agobia. Son modas, yo también lo he hecho con 15 años. Esto pasará, no me obsesiona”, aseguraba a Vanitatis.

¿Cómo llevas lo de pasar de entrevistadora a entrevistada?
Regular. No es ningún drama, por supuesto me gusta más preguntar que el hecho de que me pregunten, pero lo llevo bien, no pasa nada.

Pero ahora todo lo que dices se somete a examen, como tus últimas declaraciones sobre Cristiano Ronaldo...
Yo también lo he hecho como periodista, pero eso está sacado de contexto. No pasa nada. Podría hablar mal de Cristiano Ronaldo pero no es así. He dicho mil veces que para mí es el mejor jugador del mundo junto con Messi. Sólo quise aclarar que es él quien tiene ansiedad por marcar y ser él quien marque el gol. Eso no es malo. Como periodista deportiva que soy tengo que hablar, que decir y que opinar, pero todo se ha sacado un poco de contexto.

A pesar de todo, sigues siendo protagonista, ¿estás al tanto de lo que se dice sobre ti?
No, intento no hacerlo, pero aunque no quieras, te enteras. Estoy diez horas delante de un ordenador en una redacción de informativos, con siete teles, pero intentas no enterarte mucho, porque tampoco puedes controlar todo lo que se dice.

De todo lo que se ha dicho sobre ti, ¿hay alguna afirmación que te haya molestado?
No me ha molestado ninguna. Quizá la situación más delicada es la del Mundial, porque era un trabajo muy importante para mí, una oportunidad, un país muy lejano. Creo que, en general, durante el Mundial todo se salió de madre.

Pero durante ese campeonato te convertiste en la protagonista gracias a un beso. ¿Qué hubiese sucedido si en lugar de darte el beso Iker a ti hubieses sido tú quien se lo hubiera dado a él?
Ese capítulo ya es muy viejo, todos lo habéis visto mil veces. Si me tengo que poner a pensar... Fue algo muy espontáneo. Yo me quedé un poco sorprendida. No sé si yo lo habría hecho o no lo habría hecho. Se trata de ponerte en la piel de una persona que está muy eufórica en ese momento.

Pero te ha costado hablar de ello...
Yo no he hablado nunca de nada, y es que no quiero hablar del beso. Es lo que te digo, que eso se queda muy viejo ya.

¿Hubo algún momento durante el Mundial en el que pensases en tirar la toalla y volver a casa?
No, qué va, y además tenía mucha confianza en la selección y sabía que iban a ganar.

¿En algún momento te dijeron en tu cadena que tú eras periodista y no un personaje público?
No, para nada. A mí no me tiene que decir nada Telecinco, porque tanto ellos como yo sabemos cuál es el camino. Yo viví el Mundial, hablé con todo el mundo y voy a seguir siendo periodista deportiva.

Ahora todo el mundo habla de que aún no has acabado la carrera...
Sí. No sé qué misterio puede haber. Yo no pude terminar la carrera como muchísima gente por incompatibilidad laboral. Le puede pasar a muchos otros.

Sigues en Telecinco y además ya has empezado a colaborar con Italia, ¿cómo está resultando la experiencia?
Bien. ¿Ves? Es una cosa de la que nadie habla, pero ya llevo dos tertulias hablando durante una hora y muy bien.

Te vemos mucho más delgada, ¿dieta o trabajo?
Para perder lo que he perdido, la dieta del estrés. Desde el Mundial no he recuperado. Allí malvivimos un poco, en el sentido de que no comíamos, alguna vez nos cerraban el restaurante y no podíamos cenar y comíamos lo que pillábamos. En cuanto a la figura, no me cuido demasiado. Pero me desmaquillo muy bien y el pelo sí me lo cuido. (Sonríe) Me echo mis mascarillas, porque yo creía que no hacían efecto, pero sí, sí que hacen.

¿Cómo te ves dentro de diez años?
Me gustaría verme mucho más tranquila que ahora y seguir trabajando en lo mío, no sé si en la tele o en la radio. Me encantaría hacer algo en radio, en prensa y en todo lo que sea periodismo.