La "parte cursi" de Martina Klein quiere casarse con Álex Corretja

“Hay una parte cursi en mí que quiere casarse, pero hay tantos ejemplos de que una boda no garantiza nada. Pero, me lo planteo, ¿por qué no?”. Atrás quedaron las decepciones sentimentales para Martina Klein: la modelo argentina vive su mejor momento y no tiene reparos en gritar a los cuatro vientos su deseo por vestirse de blanco y pasar por el altar con el hombre con el que comparte su actual vida, que no es otro que el laureado tenista catalán Álex Corretja, con el que sale desde hace menos de un año.

“Soy muy feliz y estoy muy ilusionada. Álex no me abandona ni para ir al tenis, como dice la canción. Estamos todos el día abrazados. Si me deja es para ir a trabajar, igual que yo… así que lo llevamos genial. Todo es cuestión de voluntad. No nos planteamos irnos a vivir juntos, pero todo llegará”, dice la argentina con una sonrisa de oreja a oreja en conversación con Vanitatis, durante la presentación de Starmax, la primera plataforma de televisión prepago que emitirá en alta definición vía satélite.

“Le conozco desde hace unos diecisiete años. Fue en Barcelona. Yo salía de una fiesta y ahí estaba él. Pero es lo que nos pasa a nosotros: salimos por los mismos círculos, te vas viendo y… de repente te sorprende cómo puede surgir una historia”, afirma. Sumergida de lleno en la intensa promoción de Águila Roja. La película, su primera incursión en la gran pantalla, Martina Klein lucha contra sus circunstancias laborales para pasar más tiempo con su chico y con su familia. “Me estoy dedicando mucho a recuperar el tiempo perdido con mi gente. Me gustaría tener otro niño, pero ahora no es el momento. Nunca he sido de metas y quiero disfrutar del camino”, cuenta. Por eso la mayor parte de sus esfuerzos van dirigidos hacia su hijo Pablo, que lleva en la sangre lo de ser artista.

“Es un niño muy inteligente. Él ve pasar una pelota de fútbol y ni se inmuta. En cambio, ve unos rotuladores o un libro y se pone a pintar, a leer... Es un poco freaky, pero me encanta. Ahora dice que quiere ser controlador aéreo. Volamos mucho porque siempre estamos entre Barcelona y Madrid, y a él le gusta eso de estar controlando desde la ventana los aviones, le fascina el concepto”.

Adiós a El Club del Chiste

Aunque El Club del Chiste, el programa de Antena 3 en el que trabajaba ya no figura en la parrilla de la cadena, Martina no pierde la esperanza de que algún día se vuelva a emitir. “En Antena 3 les gusto como imagen de cadena. Han sido muy amables y ojalá encontremos un proyecto que nos guste a los dos. Telecinco, en cambio, tiene una publicidad muy agresiva, pero si me ofrecen un proyecto coherente con mi carrera profesional lo aceptaría, yo no estoy atada a ninguna cadena. Lo malo es que trabajar ahí es una esclavitud, porque eres esclavo de las audiencias”.

La modelo argentina, que ha encontrado su sitio en la pequeña pantalla, afirma que el estado actual de la televisión es bastante lamentable. “Como profesional me gustaría que hubiese más variedad, porque todos los programas están masificados. La moda ya no tiene sitio… Hay muchas cosas que me faltan cuando llegan las diez de la noche, hago mucho zapping y no encuentro nada: solo un programa que se repite todas las semanas, que resalta cosas humanas que no me gustan, porque van en contra de cualquier esfuerzo o talento. Nos estamos cargando tantas cosas por el bien de la audiencia, como la sensibilidad de nuestros hijos. ¿Quién va a querer estudiar una carrera cuando se sabe que siendo un gañán se llega a cualquier lado?”, concluye Martina indignada.

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