Gonzalo Miró prueba suerte en el mundo de la restauración

Se puede calificar de muchas cosas a Gonzalo Miró, pero probablemente, la de emprendedor sea una de sus facetas más sobresalientes. Después de probar suerte en el mundo del cine, de la televisión y del periodismo deportivo, se embarca ahora en el sector de la restauración. Pese al momento de crisis, nada parece detener al hijo de Pilar Miró. 

En el "anus horribilis" de la economía española, Gonzalo ha decidido ampliar su target de negocio y ha abierto un restaurante en Madrid. Se llama La Parcelita, y está situado en el barrio de Chamberí, en la calle Fernández de la Hoz, 33. Para ello, Miró se ha asociado en esta aventura con los hermanos Miguel, Oscar y Daniel Fernandez Atares y con Joaquin Salcedo del Moral, experto en el negocio de la hostelería.

La Parcelita empieza a ponerse de moda en la capital en el mes que lleva abierta, principalmente entre la gente adinerada. Sin embargo, Gonzalo y sus socios han preferido no recurrir a la prensa y hacer una inauguración por todo lo alto, poco a poco, el restaurante va fraguando adeptos, principalmente en la hora de cenar y en after work.

Con un promedio de 30 euros por cabeza, La Parcelita ofrece una amplia variedad de platos. Hay quien incluso lo compara con el Bar Tomate, otro de los locales de moda de Madrid, por su concepto de mezclar comida tradicional, con lo más avant garde gastronómico.

De hecho, no es extraño encontrar a Miró en el restaurante, ya que suele compartir mesa y mantel con su nueva pareja, la guapa Isabel Medinabeitia, exnovia de Iker Casillas, con la que lleva saliendo este último año y parece haber encontrado la estabilidad sentimental.

Tanto Gonzalo como sus socios han preferido apostar fuerte por la cocina y evitar a toda costa quemar el local al estar vinculado a un famoso. De ahí que pocos detalles de esta nueva aventura empresarial hayan trascendido.