Massiel se enfrenta a una pérdida completa de visión en su ojo izquierdo

Estos últimos días están siendo duros para Massiel, quien, a sus sesenta y cuatro años, sufre un grave problema de visión recrudecido en este último año. Al parecer, la cantante, que el pasado mes de febrero volvió a subirse a los escenarios teatrales con el musical Follies, está perdiendo la vista completamente en su ojo izquierdo a consecuencia de una degeneración macular que, hasta el momento, le ha obligado a pasar por el quirófano en tres ocasiones.

Denominada también degeneración macular asociada con la edad (DMAE o DME) por ser una afección que afecta sobremanera a las personas de más de sesenta años, la enfermedad consiste en un transtorno ocular que afecta a la mácula -localizada en el centro de la retina- que va destruyendo lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de los detalles finos.

Tratada en Asturias por los prestigiosos oftalmólogos Fernández-Vega, familiares de Aruca, la mujer de Emilio Aragón, Massiel tiene que someterse actualmente a revisiones periódicas en la capital madrileña, donde está recibiendo un tratamiento a base de “Lucentis”, innovador tratamiento que, cuando se administra mensualmente, puede mantener la visión de más del noventa de los pacientes que sufren degeneración macular húmeda. Para no agravar su lesión ocular, que de momento tiene estabilizada, los médicos le han aconsejado además que no llore mucho y que procure no coger demasiado peso.

Pese a su enfermedad y las fuertes emociones que ha vivido en los últimos doce meses con el fallecimiento de su madre y la boda de su hijo, Aitor -nacido de su segundo matrimonio con Carlos Zayas- Massiel ya planea volver a subirse a los escenarios con el musical Follies, de Mario Gas, que será llevado al Castillo de Peralada a finales de mayo y, posteriormente, regresará a la cartelera del Teatro Español, de Madrid, el próximo ocho de junio, tras lo cual se cogerá unas merecidas vacaciones en agosto.