Actores, presentadores y empresarios compran el rascacielos de Madrid

La histórica Torre de Madrid, el edificio residencial más elevado de España, con 142 metros de altura, se ha convertido en el enclave elegido por actores, presentadores, productores, empresarios y adinerados de renombre para invertir sus fortunas. Su presencia en este inmueble ha devuelto el esplendor a uno de los gigantes más emblemáticos de la Capital.

Vivir cerca del cielo tiene un precio y ellos no han dudado en pagarlo; bajo unas condiciones de venta contrarias a la tendencia general y que no admiten regateos. El actor Pepe Sancho, la presentadora  Ana Rosa Quintana y el exsecretario general de la presidencia de Telefónica, Luis Abril, fueron de los primeros en invertir en estas exclusivas viviendas que, aunque codiciadas por muchos, solo están al alcance de unos cuantos privilegiados.

Alguno de estos, como Pepe Sancho, han optado por convertirlo en su residencia habitual y disfrutar de su céntrica ubicación y de algunos servicios exclusivos como el gimnasio, la terraza con impresionantes vistas y el club social, muy conocido entre la jet set madrileña, por las fiestas que durante la década de los setenta allí se celebraban. Por su apartamento, de cerca de 100 metros cuadrados, el actor podría haber pagado algo más de 700.000 euros.

Otros propietarios decidieron adquirir una de las residencias de esta construcción del lujo inmobiliario de Madrid como inversión. Alquilan sus estancias a algún ejecutivo que viaja a la capital para hacer negocios, incluso por días. “Algunos de los dueños son muy conocidos pero nunca pasan por aquí, son sus gestores los que se encargan de venir a las reuniones. Los compraron y los tiene como inversión”, comenta para este portal una de las personas que intervino en la gestión de alquiler y compra del inmueble en su momento.

Según ha podido saber Vanitatis, por un apartamento de los de menores dimensiones, los inquilinos llegan a pagar hasta 2.500 euros al mes. Este es el caso de una conocida actriz de series de televisión y un presentador de Call Tv cuyas identidades no han trascendido.

La vivienda más barata de este exclusivo edificio gestionado por Metrovacesa ronda los 600.000 euros, mientras que los apartamentos menos asequibles, de unos 100 metros cuadrados, están valorados en torno a los 800.000 euros. Los precios van subiendo de manera proporcional a la altura del edificio: a partir del piso veinticinco los precios se disparan. La única excepción la representan los dos únicos lofts situados en la primera planta.

Tal y como ha podido conocer Vanitatis, el apartamento más lujoso del inmueble pertenece a un jeque árabe, que habría desembolsado unos dos millones de euros por él. Se trata de una vivienda de más de 200 metros cuadrados, que cuenta entre sus particularidades una piscina privada y una gran terraza.

Es gracias a estos propietarios de ‘altura’, por lo que la Torre de Madrid –edificio referente de modernidad en los años 50- ha conseguido alcanzar el auge perdido por el paso del tiempo.