El duque de Huéscar viaja a Roma para estar con su madre

Cuando el sábado la duquesa de Alba tropezó mientras paseaba por las calles de Roma y cayó al suelo no imaginaba la repercusión que tendría la caída. Al principio ni ella ni Alfonso Díez le dieron mayor importancia y volvieron al hotel.  El duque llamó al doctor  Trujillo, el neurocirujano que le operó hace unos años devolviéndola la movilidad  que dio las instrucciones precisas para mitigar el dolor y la hinchazón. Lola, la fiel secretaria y otra persona de servicio acompañaban también a la pareja.

El problema fue que en vez de remitir sucedió todo lo contrario  y según pasaban las horas la situación empeoraba y se complicaba. En realidad la duquesa había sufrido una rotura de fémur que hacía inviable una cura de urgencia. Se organiza entonces un operativo para trasladar a Cayetana a Madrid que se anuló al resultar muy complicado el traslado en avión. La recomendación del doctor Trujillo fue que se quedara en Roma y que la operación la realizará  un compañero de absoluta solvencia recomendado por el personal de la embajada de España.

Este mismo sábado el duque de Huéscar ,que se encontraba en Sevilla disfrutando de los últimos días de feria, es informado de la situación en la que se encontraba su madre y el domingo el primogénito viaja a Roma para decidir junto con Alfonso Díez y el doctor Trujillo los pasos a seguir. Una caída para una persona de 86 años, que es la edad que tiene la duquesa, conlleva una serie de complicaciones y más una operación fuera del ámbito habitual.  Según ha confirmado la familia, el postoperatorio ha resultado muy positivo y  “nuestra madre evoluciona favorablemente porque es una mujer muy fuerte”.

El doctor Trujillo mantiene un contacto permanente con los doctores romanos, Alfonso Díez y los hijos. Cuando regrese Carlos será Eugenia la que tome el relevo. Por el momento se desconoce cuándo le darán el alta pero un traslado en estas condiciones no sería lo mejor para su evolución.

A diferencia de otros años, Cayetana decidió viajar a Roma en plena Feria de Abril para no tener encuentros no deseados con Francisco Rivera y su novia. Así que prefirió quitarse de en medio y de ahí el viaje en estas fechas en la que siempre ha permanecido en Sevilla.