Roberto Cortés, marido, gestor, representante y 'sombra' de Jesús Vázquez
A sus 48 años Jesús Vázquez sabe muy bien qué es el éxito. Rostro indiscutible de Telecinco, necesita quien le administre sus ganancias, algo que hace su marido
A sus 48 años, Jesús Vázquez sabe muy bien qué es el éxito. Rostro indiscutible de Telecinco, lleva a sus espaldas una dilatada trayectoria a la que ha dado impulso Paolo Vasile ofreciéndole programas con destacablesdatos de audiencia como Supervivientes, Operación Triunfo, Allá Tú o La Voz, su último gran proyecto televisivo.
Todo este triunfo en la pequeña pantalla le ha llevado a necesitar un gestor que controle no sólo los beneficios que ha generado durante años, sino su ingente sueldo, que, según se especula,ronda los 5 millones de eurosanuales, sin contar con los ingresos que genera por sus compromisospublicitarios, unas desorbitantes cifras que son controladas, céntimo a céntimo, por su marido.
Como si se tratara de su sombra, Roberto Cortés pasa las 24 horas del día al lado de Jesús Vázquez. Además de su pareja, es también su gestor y su representante desde que en 2008 el presentador rompiera su vínculo laboral de ocho años con Francesc Parellada, uno de los representantes más conocidos a nivel nacional y que tiene en su cartera de clientes nombres como el de Jordi González, Agustín Bravo, Massiel o Laura Velenzuela.
Ingeniero industrial desde hace varios años, Roberto Cortés ha dejado, en parte, su vocación por entregarse en cuerpo y alma a Jesús Vázquez. “La ingeniería es una industria de producción ‘pesada’ que no he dejado. He intentado aplicar mis conocimientos a la producción de otra industria, la de la televisión, la comunicación y la publicidad”, asegura Roberto Cortés en conversación con Vanitatis. A pesar de que se muestra reticente a hablar de su trabajo como gestor y representante, Cortés señala sin decirlo abiertamente que él apenas tiene parte en el éxito de su marido. “Jesús es el verdadero artífice de su éxito. Él es quien verdaderamente importa en este mundo”, apuntilla.
El último ejemplo de esta relación marido-gestor tuvo lugar este lunes en Madrid durante la grabación de un anuncio publicitario de una empresa de telefonía de la que Jesús Vázquez es imagen. Mientras el presentador se cambiaba de ropa en un improvisado probador en un bar para grabar las escenas, siguiéndole los pasos se encontraba Roberto, que no perdía ni un solo detalle de la grabación del spot. Además, y según revelan algunas fuentes a Vanitatis, Roberto Cortés es un habitual en el plató de La Voz cada nuevo programa. De hecho, hace dos semanas, Cortés salió de entre bastidores y se coló en el públicoen el momento en el que Alejandro Sanz, amigo de la pareja, se subía al escenario. Nada más terminar, el marido de Jesús Vázquez volvió sobre sus pasos y no se le vio más en toda la noche. También viajó junto a su marido hasta Gran Canaria el pasado mes de abril, donde estuvo con él todo el tiempo que duró la grabación de ¡Mira quién salta!
Muyaccesible y confiadosegún gente de su entorno, su personalidad, dicen, choca con la frialdad de Jesús Vázquez, “que tarda tiempo en romper el hielo”, afirman.
El papel de Roberto en las cuentas del presentador es clave. Aunque ya no tiene negocios, sí le aconseja dónde de invertir su dinero dejando atrás esos años en los que Vázquez no fue capaz de gestionar parte de su caché. El presentador intentó en dos ocasiones adentrarse en el mundo de los negocios sin éxito. En el año 2000 abrió Lombok, un restaurante de comida fusión decorado con muebles de Philippe Starck, el mismo diseñador que eligió Steve Jobs para construir su yate, situado en pleno barrio de Chueca,frente aLa Bardemcilla, propiedad de la familia Bardem, y que ha cambiado su nombre a La Tercera Taberna tras los problemas que tuvo al despedir a sus 11 trabajadores a través de un ERE. Cuatro años después, Jesús Vázquez abrió otro restaurante, Komodo, que ofrecía una falsa cocina indonesia que no fue muy bien acogida por los críticos gastronómicos. Finalmente, el presentador cerró ambos locales al carecer de los conocimientos y de los profesionales adecuados para llevar a buen puerto sus negocios, como él mismo reconoció después. Durante todo ese tiempo, Jesús Vázquez no se percató de algo fácil de adivinar: él era su mejor empresa.
Sin testigos y sin luna de miel
Desde que ambos se casaran en noviembre de 2005 en una ceremonia oficiada por Trinidad Jiménez y a la que asistió el concejal socialista Pedro Zerolo, la pareja se ha vuelto inseparable. Con pantalón vaquero, camisa blanca y americana negra, el feliz matrimonio aseguró ante los medios congregados a las puertas de la Junta de Distrito de Centro que ningún familiar ni amigo acudieron al acto ya que su unión de hecho en 2004 fue la excusa perfecta para celebrarlo con toda la familia.
A partir de ese momento, Roberto Cortés ha compartido la amistad que mantenía su esposo con María Zurita y la infanta Margarita, hermana del Rey, convirtiéndose en parte fundamental de los cumpleaños de ambas.
A sus 48 años, Jesús Vázquez sabe muy bien qué es el éxito. Rostro indiscutible de Telecinco, lleva a sus espaldas una dilatada trayectoria a la que ha dado impulso Paolo Vasile ofreciéndole programas con destacablesdatos de audiencia como Supervivientes, Operación Triunfo, Allá Tú o La Voz, su último gran proyecto televisivo.