El magistrado Enrique López encuentra sustituta para Silvia Jato

A rey muerto, rey puesto. Enrique López, rebautizado de un tiempo a esta parte como el George Clooney de la judicatura, ha rehecho su vida sentimental tras el breve idilio mantenido con la presentadora Silvia Jato. Su nueva conquista se llama Belén G. Prieto con quien, según fuentes cercanas, el magistrado estaría dispuesto a casarse.

Si a nivel profesional no corren buenos tiempos para Enrique López, quien el pasado día 2 presentaba su dimisión como magistrado del Tribunal Constitucional, tras ser imputado por un delito contra la seguridad del tráfico, en el plano personal parece que la vida le sonríe. Tras un breve idilio de cuatro meses con la presentadora Silvia Jato, López habría encontrado refugio en los brazos de Belén.

La nueva conquista del magistrado está a punto de cumplir 43 años, está separada y tiene una hija adolescente. Quienes la conocen la definen como una niña bien de Zamora, cuya familia tiene importantes conexiones en el mundo de los negocios y las finanzas. Toda su labor profesional la ha desarrollado en el mundo inmobiliario, primero como empleada en una de las empresas de mayor prestigio dentro del sector, dedicada a la compra venta de inmuebles de lujo en la zona norte de Madrid, y posteriormente montando su propia empresa. Belén aprovechó toda la experiencia y los contactos adquiridos durante años para montar un negocio que maneja a la perfección.

Cumplidos los veinte años, Belén contrajo matrimonio con el dueño de varias empresas de ocio y restauración ubicadas en la Costa del Sol. De aquella relación que duró varios años, nació la única hija que tiene. Tras su ruptura, tal y como ha podido confirmar Vanitatis de fuentes de su entorno, Belen mantuvo alguna breve relación, pero ninguna tan sería como la que en la actualidad estaría viviendo con el magistrado, con quien estaría dispuesta a casarse.

Las mujeres del “bello López”

Su físico, su carácter abierto y sonriente y sus dotes para la seducción le valieron el sobrenombre de El bello López. Si en los pasillos de los juzgados se hablaba de su fama de ligón, cuando saltó al papel cuché por su relación con Silvia Jato muchos pensaron que por fin el magistrado había sentado la cabeza. Tras un divorcio y varias relaciones, López intentaba no mezclar su vida profesional con la revolución mediática que supuso su noviazgo con uno de los rostros más conocidos del país. Sin embargo, bastaron cuatro meses para que aquella historia que había devuelto la ilusión a la presentadora se desvaneciese y hoy considere que aquello no fue más que una anécdota en su vida.

Silvia Jato puso la nota de color, en junio de 2013, en el acto de posesión de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, entre los que se encontraba su por entonces novio Enrique López. Ataviada con un impresionante vestido rojo, la presentadora destacó entre los solemnes profesionales de la carrera judicial y sus familiares, que se decantaron por una tonalidad más discreta, acorde con la ocasión. El colorido vestido -que le cubría hasta las rodillas, mientras dejaba al descubierto sus brazos- se hacía más que evidente entre las serenas sotanas con togas que portaban los hombres de ley.

Si en la ruptura de Jato una de las causas que pesaron fue la dificultad de conciliar su vida familiar con la sentimental, en esta ocasión parece que Belén no tendrá problemas. En los próximos días su familia celebra una reunión íntima y parece ser que López acudirá a Zamora para acompañarla. Sólo el tiempo dirá si finalmente Belén se convierte una más de en la lista del magistrado o si por el contrario nos encontramos ante la nueva señora López.