Gala Sida: políticos, empresarios, famosos… Solo faltó Casa Real
La Fundación Lucha contra el Sida consiguió movilizar a media España, que se dio cita en el Ayuntamiento de Madrid en el acto solidario capitaneado por Miguel Bosé con el fin de reunir fondos para luchar contra esta enfermedad
Era la primera vez que la Gala Sida organizada por la Fundación Lucha contra el Sida, que lucha contra la enfermedad, se organizaba en la capital del reino, en el palacio de Cibeles, donde manda Manuela Carmena. Hasta ahora y durante las seis ediciones anteriores Barcelona se convertía en el núcleo central de esta iniciativa capitaneada por Miguel Bosé y cuya única razón de ser era y será recaudar fondos. El cambio se hizo porque “ya tocaba”, como explicó el cantante, que hizo un alegato de lo que ha supuesto esta enfermedad que trastocó el mundo cuando apareció hace treinta años.
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Desde el escenario, Bosé hizo un relato histórico de cómo determinados 'lobbies' quisieron convertir la enfermedad en una especie de castigo divino. La parte más emotiva de su discurso fue cuando contaba que decidió involucrarse y no ser “un mero espectador”, sobre todo “cuando demasiados amigos se fueron” y mucho menos “cuando mis enemigos hicieron circular el rumor de que yo tenía sida”. El artista está involucrado al 110% con esta causa: “Lo que no hay derecho es que la enfermedad siga existiendo y para eso hace falta dinero”. Precisamente esa meta cumplió con creces la velada, recaudando hasta 1.050.000 euros, de los que 60.000 fueron gracias a la cadena de hoteles Room Mate.
Bosé dio paso al doctor Bonaventura Clotet, uno de los investigadores mundiales del VIH, a Boris Izaguirre y a Belén Rueda, colaboradores principales de una gala que superó con creces las expectativas previstas. Hubo agradecimientos a profesionales como Jesús Vázquez, Kike Sarasola, el doctor Ivan Mañero, Elena Benarroch y el peluquero Alberto Cerdán, que a través de su trabajo y sus empresas hicieron posible que la gala fuera un éxito. Esta vez se superó el millón de euros.
El patio acristalado del Ayuntamiento de Madrid, que a diario es un lugar de paso, se convirtió en un comedor gigante donde se acoplaron en mesas redondas los 700 invitados convocados por la Fundación Lucha contra el Sida y organizados por Mahala Alzamora y sus chicas. Una cena de gala que contó con un menú preparado por Mercès y el sorprendente huerto que prepara el taller de Paco Roncero, que sirvió de aperitivo mientras llegaban los invitados. Empresarios, políticos, gente del cine, de la moda, diseñadores de primera, cantantes, directores de firmas de lujo y de multinacionales se dieron cita en la convocatoria.
Gran representación de la sociedad civil y política
Una mezcla numerosa de personajes que no suelen figurar en encuentros sociales multitudinarios como Isak Andic, dueño de Mango; Ainhoa Gutiérrez, directora general de Mac Cosméticos; Borja Prado, presidente de Endesa; Chon Gómez Monche y su hijo Ignacio González Gómez, dueños de las bodegas González Byass; Fuencisla Clemades, directora de Google España, o Anna Gamazo. La empresaria, casada con Juan Abelló, fue una de las primeras personas que apoyaron la investigación de VIH y creó grupos de apoyo para estos enfermos cuando casi nadie quería saber de ellos porque estaban proscritos por la sociedad. Gamazo montó también en África escuelas para niños huérfanos o infectados por el virus con un horizonte de vida nulo.
Fue una noche especial donde hasta los representantes de la clase política dejaron los egos y los líos en su sedes o en el Congreso. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ejercía casi de anfitriona, ya que el recinto forma parte de su 'casa laboral'. Presidió una de las mesas junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre y los embajadores de Estados Unidos. Los Costos, que así se los conoce, son fijos en cualquier acto público, superando a veces al padre Ángel, que tiene el don de estar en varios sitios a la vez. Casi copresidiendo, Albert Rivera y Begoña Villacís.
No quisieron perderse la gala Pedro Trapote y Begoña García Vaquero, una espectacular Mónica Naranjo, con disco nuevo ya a la venta; Jordi González, Josemi Rodríguez-Sieiro, Rossy de Palma o Silvia Guenun, de Pandora, que organiza el próximo 25 de noviembre la primera marcha contra la Violencia de Género en el Ayuntamiento de Alcobendas. También estuvieron Goyo González, que como la Cenicienta se marchó cuando dieron las doce por una razón contundente -“en cuatro horas estoy en la Cope con Herrera”-, los embajadores de Italia, Yolanda Llamazares, Magali de Yus de El Corte Inglés, Bibiana Fernández, Alejandra Prat y Genoveva Casanova como botón de muestra del poder de convocatoria de quienes idearon la gala.
Tan solo faltó algún representante de la Casa Real. Fueron muchos los que les echaron de menos en un acto de esta magnitud y con un fin solidario. Al palacio de la Zarzuela enviaron en su día petición para que los Reyes Felipe y Letizia, o en solitario la Reina, presidieran la noche. Parece que tenían cosas mas importantes que atender.
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