Así ha refinado Kiko Hernández Villa Chatín, su paraíso (secreto) en la sierra de Madrid

El cambio estilístico en la última década de Kiko Hernández (a mejor) no solo ha sido físico. El colaborador de 'Sálvame' ha refinado sus gustos más allá de su dentadura, su pelo y su ropa. Su más querida propiedad, Villa Chatín, cuya ubicación en la sierra de Madrid guarda con celo, también ha sido remozada, tomando más un aspecto de mansión de la acaudalada zona norte de la capital. Y es que Kiko Hernández se lanzó en 2010 a publicar las fotos de su chalet del sureste de Madrid, provocando todo tipo de comentarios por sus pecualiares gadgets estilísticos, que abarcaban desde los enanos de jardín a las aves de piedra que coronan la piscina pasando por el uso (y abuso) del setentero escay. Por no hablar de sus columnas grecorromanas y hasta estatuas de Goofy.

Lo cierto es que la casa luce ahora mucho más cuidada desde que Kiko posó hace siete años sonriente desde uno de sus balcones. Ha tapado el ladrillo dándole un color albero, ha hecho su terraza más acogedora (y blindada a las miradas de los curiosos) cerrando la barandilla con una chapa metálica y la entrada (aunque conserva los caballos pétreos) tiene una puerta más señorial. El mismo Kiko siempre habla de este inmueble como su refugio más querido a media hora del centro de la ciudad, en la denominada Comarca de Las Vegas.

En su blog no escatima elogios al lugar, escondido entre fértiles vegas y olivares: "Se encuentra en la sierra de Madrid y está justo arriba de la ladera de una montaña, con lo que las vistas desde cualquier ángulo de la casa, como os podréis imaginar, son impagables. Muy cerca de la casa, se encuentra un arroyo, y al estar ubicada en una ruta de las vegas más conocidas de la capital, en verano no hace excesivo calor y en invierno tampoco hace un frío de pelar".

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Un chalet a golpe de ahorros

La casa es de su propiedad desde 2003. A pesar de que se ha publicado que tiene 500 metros, la escritura de la misma señala que son 258 metros constuidos y una parcela de 500 con vistas a la montaña y las vegas. El inmueble, que a buen seguro será uno de los refugios preferidos de sus hijas cuando crezcan, tiene una discreta hipoteca de 204.000 euros, que el colaborador deberá dejar de pagar en 2033.

Él mismo aclara cómo paga este inmueble: "La casa la adquirí nada más terminar 'Gran Hermano 3' y, al contrario de lo que mucha gente piensa, no fue gracias al concurso, sino que en realidad me la pude comprar con unos ahorros que ya tenía acumulados; pues el montante que saqué por entrar en 'GH' fueron aproximadamente menos de 4.000 euros y con eso no tienes ni para el alquiler de una quincena vacacional en Gandía".

Sus otras propiedades

La propiedad se ubica en una colonia de clase media que dice mucho del carácter de este colaborador que fuera de los focos busca un entorno donde sentirse como en casa alejado de las inversiones más ostentosas de otros compañeros de plató, que tantos quebraderos de cabeza les traen. Véase las Campos.

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P. Izquierdo

El padre de las mellizas Jimena y Abril es titular además de otro inmueble en Madrid capital, concretamente en la calle Luchana, un piso tasado en 638.300 euros, que tiene 127 metros y una ubicación privilegiada en el céntrico barrio de Chamberí. La casa también tiene una discreta hipoteca de 235.000 euros, que terminará de pagar en 2029. Su tercera propiedad está en Gandía, donde el colaborador se escapa siempre que puede.

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