Antonia Dell'Atte y Ana Obregón: historia de una enemistad

Esta noche, Ana Obregón hace una llamada telefónica, y en directo, a su archienemiga. O, al menos, a su enemiga del pasado. La portada de una revista ya reconcilió a la bióloga y a Antonia Dell'Atte en enero de 2015. La firma de la paz fue escenificada en '¡Hola!' y este lunes por la noche volverán a demostrar que el hacha de guerra lleva enterrada hace tiempo. Lo cierto es que la batalla de estas dos ex de Alessandro Lequio no puede ser más cinematográfica. Tal y como afirmaba 'Vanity Fair' en un artículo, en 1991, una publicación mostraba imágenes de Obregón en compañía de Alessandro y ella se apresuraba a decir que no había roto nada “que no estuviera roto”. El conde seguía casado por entonces con Antonia y la Obregón parecía la responsable de todo. La 'condesa Lequio', como muchos la llaman, no tardó en reaccionar a las imágenes y soltó una perla para la historia. “No puedo tener celos de alguien inferior a mí en todo. Tener celos de alguien así sería faltarme el respeto a mí misma”. Y se quedó tan ancha.

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Paloma Barrientos

Es entonces cuando comenzaba el intercambio de declaraciones, a cada cual más escandalosa, viperina y divertida. Ana estaba embarazada por aquel entonces y ya no escondía su romance con Lequio. Se había ido a vivir con él y ya eran una pareja fija en las revistas del corazón. Dell'Atte caía indefectiblemente bien a la prensa española y sus gracias la convirtieron en todo un personaje. En una entrevista para 'Pronto', por ejemplo, la italiana aseguraba que lo de su ex y la presentadora de '¡Qué apostamos!' no era amor. “Él quería dinero. Ella, un título nobiliario”. Otras de sus frases sobre Ana y su ex hacían reír a sus más aguerridos seguidores. “Ana parece una portorriqueña que va a limpiar cristales” o “Tiene silicona hasta en el cerebro” son algunas de las más memorables.

En abril de 1994, Ana y Alessandro rompían su relación y ella aseguraba que trabajaba para mantener a su ex “y a las ex de Alessandro”, lo cual hizo que la italiana se pusiese aún más furiosa. La guerra se recrudeció unos años más tarde, cuando Antonia sustituyó a Obregón como presentadora del '¡Qué apostamos!', el mítico programa que había convertido a la bióloga en toda una estrella televisiva. La italiana trató de moderar su lenguaje ante los periodistas y aseguró que no tenía miedo a ninguna comparación con ella. Tras varios años sin hablar la una de la otra, Ana volvía a retomar el tema en 2004, cuando Dell'Atte insinuó que su exmarido la había maltratado. “No hay derecho a que una mujer madura haga este daño. Me duele sobre todo por los niños. Llevo más de trece años intentando que se reconcilien, pero con esta mujer es imposible. ¿De qué trabaja? ¿Por qué Hacienda no le hace una inspección?”, decía ante los medios. Dell'Atte contraatacaba y le decía, vía televisión, que esa guerra era cosa de Alessandro y de ella.

Los años pasaron y la guerra se fue calmando. Sin embargo, todavía quedaba lugar para las gracietas de Antonia. Durante un reportaje en el que las dos aparecían para 'Vanity Fair', realizado en 2010, evitaron compartir sesión y cuando Antonia vio a una anciana caminando por la playa, cuentan que dijo, con toda la sorna del mundo: “Mira, ¡ha llegado Ana!”. Unos años más tarde, el Salón Internacional del Caballo de Sevilla de 2015 las convirtió en conocidas que se trataban con cordialidad ante los reporteros gráficos. La portada de '¡Hola!' de 2016 sellaría esa concordia para siempre, que ahora se perpetúa gracias al programa de Risto Mejide. Muchos son los que se han alegrado de la buena relación entre ambas. Pero son muchos más aquellos que echan de menos la enemistad más divertida, loca y 'camp' de la historia del 'cuore' en nuestro país.

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