Así son Las Navas del Marqués, el pueblo abulense donde se refugia Pablo Casado

En 2015 un jovencísimo Pablo Casado, que tenía entonces 34 años, hizo unas declaraciones al ser nombrado candidato paracaidista del Partido Popular por la provincia de Ávila, siendo él palentino. "Me siento ya un navero, me siento ya un abulense", dijo. Casado entonces explicó que tenía casa desde hacía cuatro años en Las Navas del Marqués, localidad a la que se refiere habitualmente como su pueblo, donde en las elecciones municipales figuró en el último puesto de la candidatura. Y recordó a José María Aznar, que también llegó como cunero a Ávila: "El nacimiento, cómo se ve en la historia de nuestro país y cómo se ha visto en líderes que han representado a Ávila nacidos en otro lugar".

La relación de Casado con esta localidad, de 5.000 habitantes, atravesada por el río Cofio y a 1.300 metros de altitud, es estrecha. Y no solo porque esté a 20 kilómetros de Cebreros, el pueblo natal de Adolfo Suárez, donde reside su amigo Adolfo Suárez Illana, y 28 de El Escorial, donde también Casado tiene círculo de amigos. Ni porque casi millón de pinos alfombran y oxigenan este término municipal.

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Los que le conocen dicen que la nueva cara de la derecha ha encontrado en este pueblo, a menos de dos horas de Madrid y media de Ávila, "su patio de recreo y el lugar donde se relaja". Incluso muchos días se plantea ir y venir desde Génova 13, donde le espera su familia ajena a todo el revuelo mediático relacionado con su recién estrenada posición en el Partido Popular. Casado, su esposa, Isabel Torres Orts, y sus dos hijos residen en una urbanización de clase alta llamada Ciudad Ducal. Aquí el político tiene una casa en régimen de alquiler desde 2011, por eso no figura en su declaración de bienes, donde sí lo hace su magnífico piso con vistas a El Retiro, que comparte en régimen de separación de bienes.

Esta urbanización, la más cara de la zona y una de las más antiguas de España, comenzó a ser levantada en 1943. Se aprovechó la finca conocida como El Chalet, un espacio que fue propiedad de los marqueses de Medinaceli. Ángela María Pérez de Barradas, esposa del decimoquinto marqués, era una enamorada de este lugar y sus parajes, y a su muerte se privatizaron los terrenos.

El primer bocado sólido de su hijo

Los Casado Torres gustan de ir al lago de Ciudad Ducal, donde está uno de los lugares más emblemáticos: La Atalaya-Mirador. Aunque no se sabe con certeza su autoría, se le adjudica a Gustave Eiffel. Solo se sabe que sus piezas se produjeron en los talleres de este en París y datan de 1873.​ Su construcción fue ordenada por los marqueses de las Navas y fue utilizada como torre forestal; hoy es una de esas rarezas que no deja impasible a quien contempla este monumento.

La familia del político también disfruta del lago que tiene esta localidad, que casualmente se encuentra en la urbanización donde residen. El político es amante de la gastronomía de la zona. Pablo Casado descubrió uno de sus lugares favoritos para comer junto a su familia: el restaurante Montecarlo, un lugar también frecuentado por José María Aznar y Ángel Acebes. Tal y como recuerda Alberto Rosado, dueño del establecimiento, el niño pequeño del político dio su "primer bocado sólido" en sus mesas.

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De Eulalia de Borbón a Lina Morgan

Pero Pablo Casado no es el único rostro conocido de esta localidad. Sus villas y hoteles, aún conservados, delatan este pasado y evocan la huella de veraneantes ilustres en diversas épocas como la infanta Eulalia de Borbón, la hija menor Isabel II; los escritores Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre; y el escultor Aniceto Marinas. Más reciente fue la presencia constante de María de los Ángeles López, conocida artísticamente como Lina Morgan, estuvo muy vinculada a Las Navas del Marqués, ya que su madre era natural de esta localidad de la que ella era hija adoptiva desde 1989.

Incluida en el apartado de personajes históricos de la página de turismo del Ayuntamiento de este municipio próximo a la Comunidad de Madrid, la artista figura como una "devota del Cristo de Gracia", patrón de la localidad, al que confesó "llevar siempre con ella en su medalla". La vinculación con Las Navas del Marqués le venía a Lina Morgan de su madre, Julia Segovia, natural de este municipio en el que "veraneó durante muchos años, cerca de la actual Plaza de la Villa".