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Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie
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CONSEJOS E IDEAS

Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie

Cada vez son más comunes las llamadas bodas 'adult only' y tienen tantos adeptos como detractores. Descubre en qué consisten y cómo podrías organizarla

Foto: Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Unplash/Ben Waardenburg)
Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Unplash/Ben Waardenburg)

Los preparativos de una boda son numerosos y, a menudo, nada fáciles de llevar a cabo. Elegir el lugar, fijar un presupuesto, encontrar el vestido de novia ideal... Tareas que llevan tiempo e implican tomar importantes decisiones que, en ocasiones, no son del agrado de todo el mundo. No obstante, lo fundamental es que sean los novios quienes tengan la última palabra y todo se haga bajo sus propias preferencias para que ese día sea inolvidable.

En este sentido, hay una controvertida tendencia que, en los últimos tiempos, ha ido adquiriendo cada vez más fuerza: la de aquellas parejas que determinan que no haya ni un solo niño en su enlace. Es decir, novios que quieren que en su boda únicamente haya adultos, de tal manera que los hijos de sus invitados e, incluso, sus propios familiares (primos, sobrinos...) se queden en casa y no asistan ni a la ceremonia, ni a la fiesta posterior.

¿Qué es una boda 'adult only'?

placeholder Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Unsplash/Vasily Koloda)
Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Unsplash/Vasily Koloda)

Son las llamadas 'adult only' que, efectivamente, tienen tantos adeptos como detractores. Por un lado, se encuentran aquellos que ven factible realizar una celebración en la que los niños se hayan quedado al cuidado de alguien en casa, puesto que supone un plan de desconexión para los padres que pueden aprovechar para bailar, tomarse unas copas, despertarse tarde e, incluso, disfrutar de una escapada de fin de semana si el enlace se celebra lejos.

Por otro lado, hay quienes consideran que el mero hecho de imponer que los niños no asistan a la boda es una falta de respeto y una discriminación hacia quienes también forman parte de una familia, más allá de la pareja o el matrimonio invitado. Lo cierto es que hay quienes deciden libremente no llevar a sus hijos a una boda, pero cuando se les obliga a no hacerlo, la cosa cambia. Otros, directamente, no quieren o no pueden hacerlo.

Razones para hacerla

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Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Unsplash/Álvaro CvG)

Pero, ¿qué lleva a los novios a tomar esta decisión? Entre las razones que alegan aquellas parejas que prefieren evitar la presencia de niños en su boda encontramos: el horario de la celebración, ya que en una fiesta de tarde-noche, será más común que los niños se encuentren cansados; que el banquete sea largo podría aburrir a los pequeños y que estos acaben buscando la atención de sus padres; que la fiesta en cuestión no sea apta para niños, etc.

No en vano, ante todos estos motivos, los padres responden con la importancia de tenerles controlados para que no 'arruinen' ningún momento del evento, hacerles partícipes de la misma, bailando e, incluso, jugando con ellos o retirarse cuando la fiesta deje de ser adecuada para los más pequeños.

Técnicas para decirlo

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Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Pexels/Abet Llacer)

Sea como fuere, todos aquellos que desean que su boda sea 'adult only' deben comunicarlo sin herir a sus invitados o faltarles el respeto. Así, lo ideal es hacerlo a través de la invitación (en una tarjeta aparte, por ejemplo) y para elaborar el texto, contar con la ayuda de algún asistente que, precisamente, tenga niños y pueda darse por aludido u ofenderse. La clave está en aceptar que, pese a vuestro deseo, pueden terminar acudiendo niños.

Por lo tanto, antes de escribir algo que suene a obligación, es mejor redactar un consejo, explicando cómo será la celebración, su duración, si hay lugares de descanso o no, las formas de transporte, etc. Como explican desde 'Bebésymás', "no es lo mismo que vayas sin niños porque te explican que podría ser mejor que no vayan, que ir sin niños porque te prohíben llevarlos". En cualquier caso, si tus invitados son de confianza y os conocen lo suficiente, podréis decírselo de una manera más distendida, tratarán de entenderos o, por lo menos, llegaréis a un punto en común.

Otras alternativas

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Quiero una boda sin niños: cómo organizarla sin herir a nadie. (Pexels/Kampus Production)

Por suerte, actualmente hay muchas maneras para que los más pequeños de cada casa disfruten de una boda casi tanto o más como los adultos y, si por ejemplo, contáis con un wedding planner este será quien os informe de todas las alternativas. Además de hacerles partícipes del evento, como niños que acompañen a la novia al altar o lleven las arras, pueden hacerlo mediante bailes durante la fiesta, con un menú que les resulte lo suficientemente apetecible para permanecer sentados...

Asimismo, existen numerosos servicios de canguros que pueden quedarse a cargo de los más pequeños y entretenerles para que los padres se desentiendan por completo. Cuentacuentos, yincanas, manualidades, concurso de disfraces, colchonetas hinchables, sala de cine... son algunas de las actividades con las que podrían pasarlo en grande. Algunas fincas, incluso, disponen de un espacio preparado para que, cuando llegue la hora, puedan retirarse a dormir si así lo quieren.

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Los preparativos de una boda son numerosos y, a menudo, nada fáciles de llevar a cabo. Elegir el lugar, fijar un presupuesto, encontrar el vestido de novia ideal... Tareas que llevan tiempo e implican tomar importantes decisiones que, en ocasiones, no son del agrado de todo el mundo. No obstante, lo fundamental es que sean los novios quienes tengan la última palabra y todo se haga bajo sus propias preferencias para que ese día sea inolvidable.

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