Los mejores ejercicios para prevenir la osteoporosis

Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene la actividad física para tener una vida saludable. Mantenernos activos no solo es esencial a la hora de sentirnos bien con nuestro cuerpo y ayudarnos a calmar nuestra mente, también es clave para mantener los músculos, huesos y articulaciones en las mejores condiciones.

A lo largo del tiempo, no es raro que nuestros objetivos a la hora de realizar ejercicio físico vayan cambiando. En un momento determinado puede que deseemos sentirnos más activas, pero más adelante nuestras prioridades pueden cambiar, por ejemplo, buscando mejorar nuestra salud mental o tonificar los músculos.

No es mala idea utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para prevenir determinadas enfermedades, o en el caso de no poder lograrlo, por lo menos, paliar los síntomas y consecuencias o evitar que continúen avanzando. Esto es lo que sucede con la osteoporosis, un trastorno que debilita los huesos.

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Solemos pensar, de manera equivocada, que el ejercicio físico causará un empeoramiento de la condición, por ejemplo, provocando fracturas o daños, pero es todo lo contrario. “Ciertos tipos de ejercicios fortalecen los músculos y los huesos, mientras que otros tipos están diseñados para mejorar el equilibrio, lo cual puede ayudar a prevenir caídas”, aclaran desde la Clínica Mayo. Así, tanto si ya la padeces como si quieres prevenirla, el ejercicio puede ser una estupenda herramienta.

Ejercicios físicos para prevenir la osteoporosis

En general, se suele considerar que cualquier ejercicio es mejor que ningún ejercicio, por breve o ligero que este sea. No obstante, hay algunos entrenamientos que resultan más efectivos frente a este problema concreto, que es buena idea incluir en nuestras rutinas porque aportan beneficios extra a la hora de prevenir la osteoporosis.

No podemos dejar fuera de nuestras tablas de entrenamiento los ejercicios aeróbicos, porque reducen la grasa corporal, ayudan a mejorar la función cardiovascular y disminuir la glucosa y el colesterol en sangre, pero también incrementan la reabsorción de calcio por los huesos, disminuyendo el riesgo de fracturas. Entre los ejercicios aeróbicos más frecuentes, destacan caminar, bailar o nadar, uno de los más completos.

Estos son los ejercicios que antes vienen a nuestra mente y también a los que recurrimos con mayor facilidad, caminar es una de las primeras opciones cuando tenemos que incrementar la actividad física, sin embargo, los ejercicios de fuerza son también esenciales, porque nos ayudan a fortalecer la musculatura. No es necesario que añadamos un peso extra, en ocasiones solo con el peso del propio cuerpo es suficiente.

Es importante que estos ejercicios se hagan de la forma adecuada para que podamos notar los beneficios donde más lo necesitamos, por lo que no es mala idea contar con la ayuda de profesionales que puedan guiarnos, en este tipo de ejercicios, pero también con todos los demás.

En ocasiones no pensamos en ello, pero los ejercicios de equilibrio pueden ser clave para las personas con los huesos debilitados, porque evitarán posibles caídas que pueden provocar lesiones. En la lista de ejercicios que podemos poner en práctica, encontramos caminar sobre las puntas de los pies o sobre una línea recta, mantener el equilibrio sobre una sola pierna o incluso algunas posturas de yoga.

Los estiramientos pueden completar nuestras rutinas, fortalecen las articulaciones y los músculos y mejoran la postura. Estos entrenamientos son ideales para fortalecer el cuerpo y prevenir la osteoporosis, pero también pueden ser realizados por personas que ya la tengan y quieran mejorar su condición, en cualquier caso, lo mejor es siempre consultar con un médico o especialista, pues no todo el mundo puede hacer los mismos ejercicios o al mismo nivel y lo mejor es evitar hacernos daño mientras intentamos cuidarnos.