Arthur Brooks, profesor de Harvard: "El problema de no aceptar los cambios es que se acaba sufriendo resentimiento o envidia"
Propone una nueva forma de entender el envejecimiento: como una etapa en la que se puede ser plenamente feliz si se abrazan los cambios y se cultiva un propósito más profundo
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- Arthur Brooks, profesor de Harvard habla sobre la felicidad: “El mayor error es pensar que si alcanzan muchas metas mundanas serán felices"
- Arthur C. Brooks, experto de Harvard: "La generosidad es más sana y mejor cuando, como la circulación de la sangre, da vueltas”
Aceptar el paso del tiempo no siempre resulta fácil, especialmente para quienes han centrado su vida en la productividad, el éxito profesional o la constante mejora de sí mismos. Sin embargo, para Arthur C. Brooks, profesor en Harvard y experto en liderazgo y felicidad, “la clave está en entender que la felicidad no es una meta, sino una dirección”.
En su libro 'La madurez inteligente. Cómo alcanzar el éxito', la felicidad y un propósito profundo en la segunda mitad de la vida, Brooks pone el foco en los desafíos emocionales y mentales que surgen en la madurez.
Aceptar el cambio como parte de la evolución personal
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Y propone una nueva forma de entender el envejecimiento: como una etapa en la que se puede ser plenamente feliz si se abrazan los cambios y se cultiva un propósito más profundo. Brooks sostiene que muchas personas se enfrentan a la segunda parte de su vida sin haber desarrollado la capacidad de adaptación. “Lo que vale con 20 años quizá no valga con 40”, advierte.
Por eso, insiste en que es necesario cambiar de actitud cuando se superan ciertas etapas vitales, sobre todo si hasta ese momento la prioridad ha sido el éxito laboral. El profesor señala que este tránsito no tiene por qué vivirse con sufrimiento, siempre que se asuma como un cambio natural.
La importancia de mirar hacia adelante
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"Solo hay que abrazar una época nueva, con nuevas habilidades, que son buenas y muy bonitas", afirma. El autor se muestra poco partidario de la nostalgia. Cree que mantener la mirada fija en el pasado impide disfrutar del presente y proyectarse hacia el futuro.
“El problema de no aceptar los cambios es que se acaba sufriendo resentimiento o envidia”, subraya. Para él, vivir plenamente pasa por mantener la ilusión y no quedarse anclado en lo que ya fue. Brooks destaca el valor de las relaciones personales como fuente esencial de bienestar.
Relaciones, espiritualidad y propósito
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En lugar de centrarse en competir o destacar, anima a conectar más con los demás y dar paso a una vida con más sentido espiritual. Según su visión, “aceptar la debilidad” puede convertirse en una forma poderosa de fortaleza.
A lo largo de su reflexión, Brooks propone sustituir el modelo de éxito basado en el rendimiento por otro que ponga en el centro la sabiduría. "A los 30 eres el abogado más rápido, pero a los 60 eres el mejor gestor", concluye. Cambiar el enfoque no significa perder valor, sino redescubrirlo desde otra perspectiva.
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Aceptar el paso del tiempo no siempre resulta fácil, especialmente para quienes han centrado su vida en la productividad, el éxito profesional o la constante mejora de sí mismos. Sin embargo, para Arthur C. Brooks, profesor en Harvard y experto en liderazgo y felicidad, “la clave está en entender que la felicidad no es una meta, sino una dirección”.