Es noticia
Menú
Mariló Montero: "Me da igual que digan que soy lesbiana"
  1. Noticias
LA PRESENTADORA SACA PECHO

Mariló Montero: "Me da igual que digan que soy lesbiana"

La presentadora de 'La mañana' insiste en su defensa: las fotografías en 'topless' se hicieron mientras ella estaba en un bungaló privado y no pueden publicarse

Foto: Mariló Montero durante los premios Alegría de Vivir (Gtres)
Mariló Montero durante los premios Alegría de Vivir (Gtres)

Tensa. Inexplicablemente tensa para haber conseguido parar una portada que todo el mundo esperaba para este lunes en los kioscos. Mariló Montero asistía como galardonada a los premios Alegría de Vivir, que cada año convoca la cantante Lucrecia en la sala Luz de Gas de Barcelona, y pese a haber logrado que sus fotos haciendo topless en Bora Bora no vieran la luz, no parecía relajada. Quizá es que se trata de una victoria temporal o tal vez que dos semanas de burofaxes e incertidumbre estresan a cualquiera.

Cuando la prensa formuló la pregunta maliciosa: “Esperábamos verte guapísima en la portada de Interviú, su respuesta fue precedida por una risa tan auténtica como un billete de ocho euros: “No. Son fotografías tomadas en un lugar privado y son ilegales. Envié un comunicado a todos los medios de comunicación advirtiendo de ese hecho, un burofax explicando que eran fotografías tomadas en un lugar privado”.

¿Da Mariló más miedo que Marta Chávarri?

No fue posible lograr que dejase de enrocarse en esa respuesta. Ni siquiera al comparar su caso con el de Marta Chávarri, la reina de corazones de finales de los 80 y pareja de Alberto Cortina, cuando el mismo semanario llevó su intimidad más recóndita a portada. Es evidente que la revista previó una demanda millonaria –34 millones de pesetas le impuso la Audiencia Provincial de Barcelona–, pero aún así decidió publicar la foto. ¿Asusta más el poder que Mariló tiene hoy que el que tenía entonces el entorno de Chávarri? “No es cuestión de poder, sino de sentido común. Son fotografías que están hechas en un lugar privado, una playa privada y mi bungaló. Ese el poder de la ley”, asegura la presentadora.

El fotógrafo autor del reportaje había dicho que estaban vendidas y que saldrían. Mariló respira, pero no acaba de ser desafiante: “Para que veas entonces quién tiene, de momento, la razón”. Esta relatividad temporal nos hará seguir alerta al kiosco cada lunes.

La presentadora de La mañana (TVE) es consciente de que los paparazzi seguirán tratando de lograr una foto que ella se empeña en poner difícil: “Nunca hago y nunca haré topless públicamente. En este caso, fue en mi bungaló privado. Y esas fotos no se pueden publicar. Si me hubiese paseado por una playa pública enseñando mi cuerpo, lo habría hecho sin ninguna vergüenza y ya está. Pero han entrado en un lugar en el que la ley no lo permite. No me avergüenza mi cuerpo, pero en mi vida privada soy muy pudorosa. La primera vez que me sacaron en bikini fue la misma agencia, que me siguió hasta las Maldivas”.

El pudor de Mariló

Montero negó que le preocupe que la identidad de su acompañante femenina sea pública e insistió en que no tolera vulneraciones de la ley. A continuación hizo una encendida, aunque un tanto liosa, defensa de las españolas homosexuales: “Que se sugiriese que yo quería ocultar una relación con una mujer me parece poca ayuda a las mujeres homosexuales. Ellos tienen el lobby ya hecho y hacen piña. Ellas no tienen aún la fuerza para ser aceptadas con normalidad en la sociedad y dejar que se integren normalmente. Acusarme de homosexualidad mediante unos argumentos totalmente demenciales creo que es hacerles un daño gratuito a las lesbianas que luchan por vivir integradas en la sociedad. Es un mal que se le hace a ellas”.

placeholder

Elíptica a deshoras

Ya en otro orden de cosas, a la presentadora se le preguntó por su secreto para mantener el espectacular cuerpo que, de momento, solo hemos visto a bordo de una embarcación en Maldivas, mediante una combinación de alimentación sana, dieta mediterránea y ejercicio. “Me levanto cada mañana a las 4 de la mañana y me machaco de tres cuartos a una hora en la elíptica”. Aún así, Mariló seguía tensa. Una compañera le dejó en bandeja un empujoncito a la incipiente carrera de su hija, Rocío Crusset (se hace apellidar así, no Herrera ni Montero), al hacer una alabanza al otro gran cuerpo de la familia y ella declinó responder con el vetusto “eso le concierne a ella”. Preguntada por si había alguien nuevo en su vida que le alegrara la existencia, contestó: “Ahora sacadme las notas de 6º de EGB”. Algo sigue preocupando y mucho a Mariló.

Tensa. Inexplicablemente tensa para haber conseguido parar una portada que todo el mundo esperaba para este lunes en los kioscos. Mariló Montero asistía como galardonada a los premios Alegría de Vivir, que cada año convoca la cantante Lucrecia en la sala Luz de Gas de Barcelona, y pese a haber logrado que sus fotos haciendo topless en Bora Bora no vieran la luz, no parecía relajada. Quizá es que se trata de una victoria temporal o tal vez que dos semanas de burofaxes e incertidumbre estresan a cualquiera.

Mariló Montero Vacaciones TVE
El redactor recomienda