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Mario Vargas Llosa y Patricia se reparten su ingente patrimonio inmobiliario
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ADQUIRIDOS DURANTE LOS 50 AÑOS DE MATRIMONIO

Mario Vargas Llosa y Patricia se reparten su ingente patrimonio inmobiliario

Han llegado a un acuerdo para repartirse las casas que tienen por medio mundo: Madrid, París, Lima, Nueva York y Punta Cana. Preysler podrá disfrutar de los pisitos de las capitales de España y Francia

Foto: Mario Vargas Llosa y su exmujer, Patricia, en un fotomontaje realizado en Vanitatis
Mario Vargas Llosa y su exmujer, Patricia, en un fotomontaje realizado en Vanitatis

Una vez que Patricia Llosa asumió que esta vez su marido, Mario Vargas Llosa, no tenía intención de volver atrás, como había sucedido en otras ocasiones, la cuestión era cómo se liquidaba la sociedad de gananciales, ya que se casaron sin separación de bienes. En 1965, fecha en la que contrajeron matrimonio, no había nada que compartir y, por lo tanto, el patrimonio era el de cualquier pareja joven de clase media con un proyecto de vida en común. Ninguno de los dos podía imaginar el volumen económico que cinco décadas después tendrían que repartir. Y este ha sido el problema real a la hora de llegar a un acuerdo como el que están a punto de firmar, donde se ha planteado el reparto de esos bienes.

El convenio incluye los derechos de autor, el uso y disfrute de las viviendas familiares y hasta la pensión compensatoria que le corresponde a su mujer tras los muchos años de matrimonio. En este caso han servido las propias declaraciones del escritor cuando recibió el Premio Nobel. Esa noche agradeció públicamente a Patricia su apoyo y dedicación asegurando que sin ella no habría sido posible “llegar a donde he llegado”.

Importante patrimonio inmobiliario a repartir

Durante su vida en común Mario y Patricia compraron casas en Lima, Madrid, París, Nueva York, República Dominicana y Londres, aunque está última no ha entrado en el lote porque se vendió hace unos años.

El acuerdo al que han llegado, según ha sabido Vanitatis, es el siguiente. El escritor se queda con el ático que adquirieron en el 2002 en pleno Madrid de los Austrias, en la calle Flora. Se trata de una espectacular vivienda reformada que quedó vacía tras abandonarla Patricia para instalarse definitivamente en Lima (Perú). En el mismo lote se encuentra también el piso de París de la calle Saint-Sulpice, cerca de la iglesia del mismo nombre, de los jardines de Luxemburgo y de la primera casa en la que vivió un jovencísimo Mario cuando viajó por primera vez a la capital de Francia.

Mario Vargas Llosa abre las puertas de su casa en un museo que recoge elementos de su infancia en Perú

Por su parte, Patricia se queda con el apartamento de Nueva York (EEUU), situado en el cruce de la calle 57 con la Octava Avenida, y el domicilio familiar de Lima. En esta casa hay una importante colección de pintura, así como una impresionante biblioteca que Vargas Llosa la catalogaba como la joya de la corona. Queda un quinto inmueble, en Punta Cana (República Dominicana), que podría ser también para Patricia, aunque según indican a Vanitatis “esta es la que menos les interesa a los dos”.

Adiós a 50 años de matrimonio

El pasado mes de noviembre el abogado de Mario Vargas Llosa presentaba la demanda de divorcio en el juzgado madrileño de la calle Francisco Gervás. De esa manera, el premio Nobel daba por finalizados 50 años de matrimonio con Patricia Llosa, con la que tuvo tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana. En este caso y al ser los tres mayores de edad e independientes económicamente no había que pasar manutención. El escritor, que tiene doble nacionalidad, eligió la justicia española para resolver su situación matrimonial. Mucho más rápida que en Perú, su lugar de nacimiento, donde determinados aspectos, como la infidelidad, no se tienen en cuenta a la hora de ralentizar la disolución matrimonial, así como tampoco hace falta la firma de ambos cónyuges cuando no es de mutuo acuerdo. De ahí que el nobel eligiera su país de adopción para comenzar una nueva vida con Isabel Preysler, con la que convive desde que abandonó la suite del hotel Eurobuilding y con la que ha confirmado que quiere casarse.

La legislación española permitió a Vargas Llosa iniciar los trámites en Madrid porque la expareja tenía su residencia en España, en la calle Flora, y ambos habían pasado los últimos seis meses de convivencia en la capital española. La comunicación del aún matrimonio es prácticamente nula, salvo la llamada que le hizo el escritor para comunicarle su decisión. El resto de negociaciones lo han llevado los abogados tanto en Perú como aquí en España. En el caso de Patricia, quien se encarga de defender sus derechos es la prestigiosa abogada Elena Zarraluqui. Por su parte, Mario ha elegido a Javier Ruiz.

Declaraciones de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en los Goya

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Una vez que Patricia Llosa asumió que esta vez su marido, Mario Vargas Llosa, no tenía intención de volver atrás, como había sucedido en otras ocasiones, la cuestión era cómo se liquidaba la sociedad de gananciales, ya que se casaron sin separación de bienes. En 1965, fecha en la que contrajeron matrimonio, no había nada que compartir y, por lo tanto, el patrimonio era el de cualquier pareja joven de clase media con un proyecto de vida en común. Ninguno de los dos podía imaginar el volumen económico que cinco décadas después tendrían que repartir. Y este ha sido el problema real a la hora de llegar a un acuerdo como el que están a punto de firmar, donde se ha planteado el reparto de esos bienes.

Mario Vargas Llosa Isabel Preysler
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