La Casa del Rey descarta que el monarca acuda a la cumbre de Panamá

El Rey, definitivamente, no acudirá a la Cumbre Iberoamericana quearranca la próxima semana en Panamá. Así lo ha asegurado esta mañana un portavoz oficial de La Zarzuela, que ha añadido queDon Juan Carlos"nunca se ha planteado", tras sureciente operación de cadera, asistir a ese encuentro de jefes de Estado y de gobierno. Pero lo cierto es que el monarca, en contra del criterio del Gobierno y de los médicos,ha insistido en las últimas semanasen su deseo de participar en la cumbre, en un intento deacallar el debate sobre la abdicacióny enviar a la opinión pública el mensaje de que, pese a sus achaques y continuas visitas al quirófano, "no está acabado".

Fuentes muy cercanas a La Zarzuela han revelado aEl Confidencialque el jefe de la Casa del Rey,Rafael Spottorno, comunicó al Gobierno el empeño del monarca por no perderse su reunión anual con los mandatarios latinoamericanos, una cita a la que no ha faltado desde que, hace 22 años, se celebrara la primera en Guadalajara (México). Sin embargo, un portavoz de palacio ha insistido en que el soberano español no viajará a Ciudad de Panamá, la capital del país centroamericano, porque esa posibilidad"nunca" ha estado sobre la mesa.

¿Viajará el príncipeFelipe de Borbónen su lugar? El heredero de la Coronano puede tomar parte en los actos oficialesde la Cumbre Iberoamericana porque no es jefe de Estado, pero la Casa del Rey asegura que es "bastante probable" que el Príncipe de Asturias participe enun seminario empresarial previo a la cumbre y en el Congreso de la Lengua Española posterior al encuentro, ambos en Panamá. "Todavía no está cerrado. Estamos viendo el programa", añade la Casa Real.

Las fuentes consultadas aseguran que la insistencia del Rey en viajar a Panamáhadescolocado por completo al Gobierno, que daba por descontada su ausencia de la cumbre de este año. El primer sorprendido fue el ministro de Asuntos Exteriores,José Manuel García-Margallo, a quien Spottorno trasladó el pasado martes de forma discreta, durante una recepción en la embajada colombiana en Madrid, la voluntad del monarca de encabezar la delegación española.

El riesgo de una recaída

La presencia de Spottorno en esarecepción, convocada para imponer alfontaneroJorge Moragas, jefe de Gabinete deMariano Rajoy,la Gran Cruz de la Orden de San Carlos -una de las mayores distinciones que otorga la República de Colombia-, causó cierta sorpresa entre los presentes. El jefe de la Casa del Rey mantiene una buena relación con Moragas, pero su visita a la embajada eramucho más que una cortesía protocolaria: su objetivo era informar a García-Margallo de los planes de Don Juan Carlos.

De hecho, Spottorno mantuvo una larga conversación a solas con García-Margallo en los prolegómenos de la recepción. Y el jefe de la diplomacia española, según las fuentes consultadas, mostró su "consternación" antela "disparatada" idea del Rey, dando a entender a su interlocutor que todo el esfuerzo desplegado por el Gobierno paraacallar el debate sobre la abdicación se iría al garete si Don Juan Carlos sufriera una recaída durante su viaje y estancia en Panamá.

El doctor Cabanela, que también ha sido informado de la pretensión del Rey, "ha puesto el grito en el cielo", añaden las citadas fuentes.El cirujano gallego afincado en EEUUya descartó tajantemente que el jefe del Estado pudiera presidirla parada militar que se celebrará en Madridel próximo sábado con motivo del Día de la Fiesta Nacional."No me gustaría que fuera a una inauguración,ya sea en Talavera de la Reina o en Vitigudino, porque eso le obligaría a estar tres o cuatro horas metido en un coche", dijo Cabanela tras intervenir al monarca.

El cirujano de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester (Minnessotta) ha desaconsejado enérgicamente el viaje, más de 10 horas de avión entre Madrid y Ciudad de Panamá. Cabanela ya advirtió después de colocaruna prótesis provisional alRey que éste debería permanecerprácticamenterecluidoen el palacio de La Zarzueladurante los próximos tres meses y medio, y que no volvería a caminar "con normalidad", sin la ayuda de un andador o un par de muletas,hasta bien entrado enero de 2014.

El único aliado con el que parece contar Don Juan Carlos es el generalFélix Sanz Roldán. Según las fuentes consultadas, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI),gran amigo y estrecho colaborador del Rey,ha tratado de persuadir en los últimos días al Gobiernode que, si se toman las adecuadasprecauciones durante el traslado en avión y el monarca asiste a las sesiones de la cumbre en silla de ruedas, su estancia en Panamá no tendría por qué afectar a su recuperación. Y el soberano español se apuntaría un gran tanto.