De un rey a un príncipe: Corinna se convierte en asesora de Alberto de Mónaco

“Desde diciembre del año pasado no he ido a España y estoy pensando en no volver. No es ni apropiado ni inteligente”, aseguraba Corinna.

Parecía desaparecida tras una espinosa entrevista pero ha vuelto de la forma más sorprendente. La princesa Corinna, la “amiga entrañable” de don Juan Carlos que casi se ha convertido en un sinónimo del caos monárquico de los últimos años, ahora asesora al príncipe Alberto. Durante el viaje oficial que los príncipes de Mónaco, Alberto y Charlene, realizan por Rusia, Corinna les está asesorando en el periplo desde este pasado jueves. Así lo confirman las fotografías oficiales de la página web del principado y varias instantáneas en las que se puede observar a la alemana en compañía de los príncipes, ocupando un lugar destacado. En las imágenes, Corinna aparece vestida de negro junto a Alberto y Charlene y al patriarca ortodoxo de Moscú, que los recibía en este viaje de Estado.

Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es el puesto que ocupa la princesa alemana en la comitiva que acompaña a Alberto y Charlene en su viaje oficial, su trabajo estaría emparentado de alguna manera a los que ha ido realizando a lo largo de los años en empresas como Apollonia, donde asesoraba a sus clientes, entre los que se encontraban Jefes de Estado o miembros de casas reales. También tuvo un papel destacado en numerosos acuerdos cerrados por altas esferas de nuestro país e incluso se la ha relacionado con el ‘caso Noós’ que mantiene en vilo a Iñaki Urdangarin.

Su vinculación a Alberto de Mónaco viene de lejos, ya que es amiga del príncipe desde hace años. Fue una de las invitadas a su boda con Charlene. Mucho se ha especulado desde entonces acerca de la notoria ausencia de algún miembro de la Familia Real española. Por aquel entonces todavía no se había destapado ningún tipo de vinculación entre la princesa alemana y el monarca español, pero pasados los años todo parece indicar que evitaron cruzarse con ella.

Pese a su sorprendente vinculación amistosa con Alberto, es a Charlene a la que la princesa ha asesorado en varias ocasiones. La semana pasada viajó a Nueva York, ciudad a la que habían viajado Alberto y Charlene y donde él participó en la Asamblea General de Naciones Unidas. Además, la princesa posee una casa con vistas al mar en Montecarlo, lo cual la convierte en una presencia habitual en los círculos en los que también se mueven los Grimaldi. El lugar exacto de su residencia, en la que vive cuando no está en Nueva York, son los apartamentos ‘Le Montaigne’, cuyos precios oscilan entre los 10.000 y los 15.000 euos de alquiler.

La “entrañable amiga” y consultora del Rey volvía a utilizar, hace poco, un medio de comunicación para aclarar algunos detalles de su relación con el monarca en un reportaje que publica la edición americana de Vanity Fair. En él, el mensual estadounidense hacía un amplísimo recorrido por los escándalos que rodean a don Juan Carlos poniendo el foco en la crisis que sufre la Corona española debido a sus bajos índices de popularidad y a los turbios negocios de su yerno, Iñaki Urdangarin. “Desde diciembre del año pasado no he ido a España y estoy pensando en no volver. No es ni apropiado ni inteligente”, aseguraba Corinna. Además, añadía que sigue siendo buena amiga de don Juan Carlos, además de negar tajantemente haber recibido dinero de su parte o que hiciese dinero gracias a su nombre. “Hay quienes no entienden que estas cosas puedan pasar en un determinado momento y que terminan, aunque nuestra amistad no termine. Ahora es un hombre mayor que tiene que hacer frente a sus problemas de salud, por lo que creo que necesita toda la ayuda posible. Hay quienes esperan que ocurra algo grande de una manera u otra, pero no, no va a pasar nada salvo que él no pueda irse de caza y que yo no puedo ir a España”, añadió.

La polémica entrevista venía a confirmar el enorme interés de los medios de comunicación en la alemana, que también apareció en la edición española de Vanity Fair en junio de 2012. Ha ocurrido lo mismo con su asesoramiento a Alberto de Mónaco, que ha llamado la atención de casi todos los medios de comunicación nacionales. Parece que, tras el escándalo y las habladurías, Corinna no ha perdido su papel en las altas esferas, que parecen seguir necesitando su presencia a juzgar por la destacada posición que está ocupando durante la visita del matrimonio Grimaldi a Rusia.