El último look de la reina Máxima, a debate
El vestido ha generado controversia, pues mientras algunos aseguran que le sienta como un guante y que potencia su cuerpo, hay otros que consideran que es un diseño desfasado
Máxima de Holanda ha regresado de sus vacaciones en familia en la estación de esquí de Lech (Austria) y este miércoles retomó su agenda oficial desplazándose hasta Maastrich para visitar la Academia Van Eyck. La argentina volvió a demostrar su cercanía y su simpatía, conversando alegremente con todos los presentes en esta academia de artes. Para este nuevo acto oficial, la reina holandesa tiró de fondo de armario y rescató un estilismo que no acaba de convencer a muchos.
La esposa de Guillermo Alejandro se enfundó un vestido que parece un dos piezas formado por falda tipo tubo de estilo escocés en tonos mostaza y burdeos y cuerpo de manga larga y cuello redondo de terciopelo granate. Lo firma Edouard Vermeulen, el creador de la casa Natan, de la que tanto Máxima como la reina Matilde de los belgas son unas grandes fanáticas. Y fue precisamente durante la visita de Estado de los reyes de Bélgica a Holanda en noviembre de 2016.
El vestido ha generado controversia, pues mientras algunos aseguran que le sienta como un guante a la argentina y que potencia su cuerpo, hay otros que consideran que es un diseño desfasado con demasiada información: terciopelo, falda de cuadros... Sea como fuere, a Máxima parece encantarle este estilo y en vez de rebajarlo con los complementos, lo potenció.
Y es que eligió unos salones de ante burdeos de Gianvito Rossi, cartera de pelo marrón de Natan y un original tocado realizado con la misma tela de terciopelo que el cuerpo y con rejilla incluida. Como ya es habitual, las joyas jugaron un papel fundamental en el look de Máxima, que se decantó por unos pendientes de diamantes formando una doble flor, un maxibroche también de diamantes en forma de lazo, su reloj de Cartier y sus inseparables anillos.
Máxima de Holanda ha regresado de sus vacaciones en familia en la estación de esquí de Lech (Austria) y este miércoles retomó su agenda oficial desplazándose hasta Maastrich para visitar la Academia Van Eyck. La argentina volvió a demostrar su cercanía y su simpatía, conversando alegremente con todos los presentes en esta academia de artes. Para este nuevo acto oficial, la reina holandesa tiró de fondo de armario y rescató un estilismo que no acaba de convencer a muchos.