El príncipe Guillermo y Kate Middleton abandonan el hospital con su nuevo hijo
Listos para regresar ya a su residencia oficial, Kensington Palace, los duques de Cambridge ofrecieron una imagen de felicidad
Siete horas después del nacimiento de su tercer hijo, los duques de Cambridge posaban con el recién nacido a las puertas de la Lindo Wing del hospital St. Mary. Listos para regresar ya a su residencia oficial, Kensington Palace, el príncipe Guillermo y Kate ofrecieron una imagen de felicidad, regalando sonrisas y saludos a todos los presentes entre los que se encontraban decenas de reporteros gráficos así como un centenar de curiosos que se acercaron para ver en vivo y en directo este acontecimiento histórico.
Con un vestido rojo con cuello bebé blanco de encaje, pendientes de perlas, unos tacones de ante nude y su melena ondulada, la duquesa apareció espectacular, sin nada que hiciese sospechar que tan solo unas horas antes había dado a luz a un bebé de casi 4 kilos. Tras varios minutos posando para los medios, Guillermo y Kate regresaron al interior de la clínica, donde, después de despedirse del personal y de meter al bebé en una maxicosi, volvieron a salir para montarse en el coche, que conducía el propio Guillermo, y poner ya rumbo a Kensington Palace, donde les esperaban sus hijos mayores.
Tan solo una hora antes de que toda esta escena se produjera, eran George y Charlotte los que visitaban a su madre y a su nuevo hermano. Cerca de las 17:00 horas (hora española), Guillermo, que había pasado toda el día junto a su mujer y su nuevo retoño, abandonaba la clínica rumbo a su casa para recoger a los orgullosos hermanos mayores. George, vestido con el uniforme escolar, se mostró algo tímido con los reporteros, todo lo contrario que Charlotte. La coqueta princesa, ataviada con un vestido azul celeste y rebequita a juego, saludó sonriente a los allí presentes. Tras el encuentro, abandonaron el hospital junto a su nanny por otra salida.
Un parto rápido
Tal como estaba previsto, y coincidiendo con el día de St. George, patrón de Reino Unido, Kate dio a luz este lunes a un niño sano a las 11:01 horas (hora británica). Kensington Palace anunciaba vía comunicado oficial el nacimiento del tercer retoño de los duques, que ya son oficialmente familia numerosa. Aparte de comunicar el sexo del bebé, también dieron a conocer su peso, cerca de 3,900 gramos, así como que tanto la madre como el pequeño se encontraban en perfecto estado.
Fue bien entrada la mañana -dicen que sobre las 06:00- cuando el príncipe Guillermo acompañó a su esposa al hospital St. Mary de Londres, concretamente a la Lindo Wing, tras sentir las primeras señales del parto cuando se encontraba en su residencia. El duque estuvo presente en todo momento en el parto. "La reina, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles, el príncipe Harry y miembros de ambas familias han sido informados del nacimiento y están encantados con la noticia", aseguraba, además, el comunicado de la Casa Real, en el que se detallaba el equipo médico que atendió a la duquesa, formado por cuatro profesionales.
El quinto en la línea de sucesión
Este bebé ocupa el quinto puesto en la línea de sucesión al trono, por detrás de su abuelo Carlos, su padre y sus dos hermanos. Por primera vez en la historia británica, no se ha dado preferencia al varón sobre la mujer en el orden sucesorio y Charlotte mantiene su puesto por delante de su nuevo hermano. Esto ha sido posible gracias a una modificación que se hizo en 2013 sobre la Ley de Sucesión de la Corona. Hasta ese año en Reino Unido seguía vigente la ley agnaticia, una variante de la ley sálica que sitúa a las mujeres detrás de sus hermanos varones en la línea de sucesión, aunque aunque ellas sean mayores en edad que ellos. Con la ley agnaticia una mujer puede llegar a reinar, pero siempre que no tenga un hermano varón.
Al igual que George y Charlotte, el pequeño llevará el título de príncipe de Cambridge y el tratamiento de Su Alteza Real. Será en los próximos días cuando Kensington Palace dé a conocer el nombre elegido para el nuevo miembro de la familia Windsor. Tal como muestran las apuestas, los que más gustan son Phillip y Arthur.
Siete horas después del nacimiento de su tercer hijo, los duques de Cambridge posaban con el recién nacido a las puertas de la Lindo Wing del hospital St. Mary. Listos para regresar ya a su residencia oficial, Kensington Palace, el príncipe Guillermo y Kate ofrecieron una imagen de felicidad, regalando sonrisas y saludos a todos los presentes entre los que se encontraban decenas de reporteros gráficos así como un centenar de curiosos que se acercaron para ver en vivo y en directo este acontecimiento histórico.