Isabel II, la reina trabajadora que no repite color ni un solo día

No existe armario más dinámico en la monarquía inglesa que el de Isabel II. La soberana británica no solo no abandona su agenda ni un solo día a la semana, sino que tiene tiempo de elegir una tonalidad distinta para cada jornada. ¿El ejemplo perfecto? La semana pasada, cuando no repitió color. Suponemos que de forma intencionada.

Domingo 17 de junio

La agenda no perdona ni en el día del Señor. Así, la monarca asistía con un elegante vestido color azul maya a juego con un tupido abrigo que dejaba ver un delicado bordado floral en las mangas y en el sombrero de la misma tonalidad. Todo un acierto para finiquitar la semana.

Lunes 18 de junio

Y el primer día de la semana, uniforme. Así, la monarca se personaba en la antiquísima procesión de la Nobilísima Orden de la Jarretera. En este evento desfilan los miembros de esta caballería, que alcanzaba este año su 670 aniversario. El atuendo que Isabel II viste es impuesto: manto azul, estrella de la liga y sombrero de pluma de avestruz.

Martes 19 de junio

Jornada marcada por un llamativo abrigo abotonado de tonalidad amarillo narciso. Prenda estival que combina con un sombrero que porta una flor a juego con el estampado de su vestido. Su mejor complemento es un bolso de charol que ya llevó el domingo anterior.

Miércoles 20 de junio

Reafirma su 'statement' de estilo volviendo a vestir sus zapatos loafers de Gucci que suele usar por comodidad y sencillez. ¿Su abrigo? Uno azul celeste con un toque rosado en su sombrero y un broche en forma de estrella. Otro día, otro color.

Jueves 21 de junio

Llama la atención la gama cromática de un armario que parece inagotable. Hoy un abrigo de estampado tweed y tonalidad fucsia. Debajo del mismo repite patrón: galantería floral y Gucci como aliado.

Viernes 22 de junio

Un divertido conjunto verde limón que lleva a las carreras en Ascot de forma impecable. Repite collar de perlas y broche de plata. Menos es más.

Sábado 23 de junio

Repite asistencia en la quinta jornada de competición en el hipódromo con un delicado vestido turquesa de estampado geométrico y textura rugosa. Plumas en la parte superior y un broche con forma de hoja parecen ser los complementos elegidos por la monarca.