Oscar de Suecia vestido de bombero es lo más mono que verás hoy

La Casa Real de Suecia intenta que los más pequeños de la familia se acostumbren a las actividades oficiales lo antes posible. Así, sin haber cumplido aún los tres años, el príncipe Oscar, hijo pequeño de Victoria de Suecia y Daniel Westling, ha acompañado a su padre en uno de los compromisos de su agenda en solitario. Padre e hijo han visitado una estación de bomberos en Bränkkyrka, una zona al sur de Estocolmo. Ha sido la propia Casa Real sueca la que ha compartido e informado de este acto a través de su Instagram, recibiendo inmediatamente miles de likes.

El pequeño se ha convertido en el gran protagonista del día, llevándose toda la atención del cuerpo de bomberos al completo. Los trabajadores de la estación le han enseñado los camiones y demás vehículos del parque móvil, mientras explicaban al príncipe Daniel su trabajo. El hijo de Victoria de Suecia demostró ser un pequeño valiente y montó, siempre acompañado de su padre, en una plataforma elevadora. Daniel Westling tomó todas las precauciones con su hijo para evitar cualquier incidente y durante toda la visita pudimos ver al príncipe Oscar bien protegido por un casco. Al no ser de su talla, el niño tenía alguna que otra dificultad para ver bien, regalándonos una imagen bastante anecdótica.

Los Bernadotte intentan que los pequeños de la casa tengan gran implicación en todas las actividades de la familia y son muy frecuentes sus apariciones desde muy corta edad, tanto en posados familiares como en otras actividades más rutinarias. De hecho, podíamos ver al niño el fin de semana pasado, durante los campeonatos de esquí alpino celebrados en el país y donde Victoria y Daniel estuvieron acompañados de Haakon y Mette-Marit de Noruega.

Pero si Oscar ha sido precoz acompañando a su padre en un acto de agenda, más aún lo fue su hermana mayor. Con solo un año, la princesa Estelle de Suecia acudía con sus padres a la final del Open de Tenis en Estocolmo, convirtiéndose en el centro de atención. Una política muy diferente a la que han tenido, por ejemplo, los reyes Felipe y Letizia, que desde su nacimiento intentaron limitar al máximo las apariciones públicas de sus dos hijas.