Alberto II de Mónaco conmueve a todos al homenajear a su madre en la radio

Estos están siendo días muy nostálgicos para la familia Grimaldi. El pasado 6 de abril se cumplieron 14 años de la muerte de Raniero de Mónaco. Tras el reciente homenaje rendido por sus hijos a su padre, Alberto II de Mónaco no ha podido evitar también recordar la figura de su madre, que este 2019 (el 12 de noviembre) habría cumplido 90 años.

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El hermano de Estefanía y de Carolina de Mónaco ha hablado este domingo 7 de abril en la cadena de radio francesa RFM, donde ha querido honrar a su madre, la princesa Grace, dedicándole unas emotivas palabras.

Hay que recordar que la princesa Grace falleció de manera trágica en 1982, en un accidente automovilístico, cuando llevaba a su hija Estefanía, que entonces tenía 17 años, al aeropuerto. En aquel momento, Alberto II de Mónaco tenía 24 años y la pérdida repentina de su madre le marcó profundamente, no solo a él, sino a toda la familia. Conversando con el locutor Bernard Montiel, Alberto ha definido a su madre como "una mujer radiante de bondad".

Ante el micrófono, el príncipe, de 61 años y casado desde 2011 con Charlène Wittstock, ha declarado: "Lo que recuerdo es su gran amabilidad, su increíble generosidad de corazón y de mente. Ella siempre estaba lista para escuchar al otro. Era una persona tan generosa, radiante de bondad. Todavía me conmueve mucho cuando hablo con personas que la conocieron, que fueron tocadas por mi madre".

Al preguntarle también sobre la filmografía de la mujer que habría celebrado su cumpleaños número 90 este 2019 (Grace Kelly nació el 12 de noviembre de 1929), Alberto ha reconocido que para él, el trabajo de su madre que más le ha gustado ha sido uno perteneciente a su director favorito: 'La ventana indiscreta', de Alfred Hitchcock.

Como decíamos, son días nostálgicos en los que Alberto de Mónaco y su familia no cesan de rememorar a personas cercanas ya desaparecidas. El pasado 30 de marzo, los Grimaldi se dieron cita en el tradicional Baile de la Rosa con cierto sabor amargo, ya que este año se dedicaba este evento social a la figura del gran diseñador y amigo de la familia Karl Lagerfeld, fallecido el pasado 19 de febrero.

Alberto de Mónaco no dudó en ser él la persona que acompañara a su hermana Carolina cuando esta hizo la entrada al salón, un momento que en los últimos años siempre había realizado del brazo del káiser de la moda. El apoyo de su hermano quedó patente, pero aún así, la mirada triste de Carolina de Mónaco fue inevitable.