Los modales de Meghan Markle, motivo de un 'zasca' real de la reina Isabel II
Una lección por parte de la reina a la duquesa. No es la primera vez que se tiene constancia de que Meghan no trata demasiado bien a sus trabajadores
Ha salido a la luz un nuevo rifirrafe entre la reina Isabel II y Meghan Markle. Ya conocíamos por otras historias que su relación no era tan idílica como la pintaban; la soberana tuvo que pararle los pies a su nieta política cuando esta intentó colocar ambientadores el día de su boda en la capilla de St. George porque olía a rancio o pretendía elegir una tiara de esmeraldas reservada a un mayor rango que el suyo. Ahora, tenemos constancia de un nuevo 'zasca' de la reina a la mujer del príncipe Harry.
La escritora Katie Nicholl, autora de 'Harry and Meghan: Life, Loss and Love', ha sido la encargada de que este nuevo episodio vea la luz. Pero primero hace falta que nos pongamos en antecedentes. Corría el mes de mayo del año pasado y Meghan se desplazó hasta el castillo de Windsor para ver cómo iban los preparativos de la boda, fijándose sobre todo en la comida. Ella había pedido que parte del menú fuera macrobiótico, ya que muchos de sus amigos de Hollywood que iban a asistir al enlace son seguidores de este método.
La alimentación macrobiótica defiende una manera de comer basada en el principio de equilibrio del yin y yang y consiste en una adaptación de las tradiciones culinarias de Extremo Oriente, centrándose en los cereales y descartando proteínas como la carne roja o los huevos. Pues bien, Meghan se encontraba probando uno de los platos que se iban a ofrecer en el banquete cuando notó sabor a huevo.
"Meghan se sintió muy molesta cuando notó gustó de huevo en un plato, cuando le habían dicho que no había y dijo: "No, puedo notarlo, puedo notarlo y digo que en este plato hay huevo", asegura Katie Nicholl. Y prosigue: "Creo que hubo un poco de malestar cuando de repente entró la reina, porque, por supuesto, el castillo de Windsor es su casa. Y ella simplemente se llevó a Meghan a un lado y dijo: "Meghan, en esta familia no hablamos a la gente así".
Una lección por parte de la reina a la duquesa que seguro que no ha olvidado. No es la primera vez que se tiene constancia de que Meghan no trata demasiado bien a sus trabajadores. En la primera Navidad que pasó junto a los duques de Cambridge, Kate también tuvo que pararle los pies cuando se pasó de la raya con uno de sus secretarios.
Ha salido a la luz un nuevo rifirrafe entre la reina Isabel II y Meghan Markle. Ya conocíamos por otras historias que su relación no era tan idílica como la pintaban; la soberana tuvo que pararle los pies a su nieta política cuando esta intentó colocar ambientadores el día de su boda en la capilla de St. George porque olía a rancio o pretendía elegir una tiara de esmeraldas reservada a un mayor rango que el suyo. Ahora, tenemos constancia de un nuevo 'zasca' de la reina a la mujer del príncipe Harry.