Federico de Dinamarca, un royal 'influencer': su último (e impensable) gesto en redes

¿Se imaginan ustedes al rey Felipe contestando preguntas de sus seguidores a través de sus historias de Instagram? Pues es exactamente lo que ha hecho el príncipe Federico de Dinamarca, para el que la sangre azul y la actividad en redes sociales no son, en absoluto, incompatibles. Y más cuando se trata de promocionar una iniciativa como la Royal Run, una carrera que se desarrolla este lunes en diferentes puntos del país y en la que participan tanto el príncipe como la princesa Mary, además de sus hijos.

Eso sí, lo hacían por separado. Federico se trasladaba este lunes por la mañana hasta Aarhus, para dar la salida y correr una milla de distancia junto a los participantes. Mary de Dinamarca, por su parte, viajaba a Aalborg, a unos 100 kilómetros de su marido, para hacer lo mismo, aunque en su caso la princesa tenía previsto recorrer 5 kilómetros. Y no es que el hijo de la reina Margarita esté menos en forma que su mujer. El príncipe se reservaba para la tarde, cuando está programado que participe en la carrera de 10 kilómetros que tendrá lugar en Copenhague, donde también estarán presentes los hijos de la pareja.

Pues bien, para animar a los daneses a correr y participar en esta cita deportiva, el príncipe se colocó el traje de 'instagramer', se preparó un café y, a través del perfil social de la Casa Real -@detdanskekongehus-, animó a todos los seguidores a que le hicieran preguntas. Eso sí, tal y como indicó, tenían que versar sobre la Royal Run y su rutina deportiva. Y gracias a las cuestiones de los seguidores y sus respuestas, hemos podido conocer algo más del príncipe Federico.

Entrena tres o cuatro veces por semana y prefiere hacerlo sin música, escuchando "el sonido de las calles o de la naturaleza". Y también, en la única pregunta de índole familiar, Federico de Dinamarca ha desvelado que sus hijos han heredado la pasión de sus padres por el deporte. De hecho, el deporte fue lo que unió a los futuros reyes de Dinamarca, ya que se conocieron durante los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, por lo que se puede decir que la actividad deportiva está en el ADN de sus cuatro hijos.

Ni que decir tiene que sentimos cierta envidia de la iniciativa 'instagramera' que ha tenido el príncipe Federico con sus seguidores, ya que es muy difícil que veamos algo parecido aquí. Aunque son cuestiones muy edulcoradas y que no entran en absoluto en temas de índole personal, da una muestra de la cercanía de la familia real de Dinamarca con el pueblo. Quién sabe si la reina Letizia tomará nota y hará lo propio hablando de, por ejemplo, las enfermedades raras o cualquier otra de las causas en las que está implicada.