Los hijos de Mary no están solos: otros royals que pasaron por (elitistas) internados

Son muchos daneses los que están desconcertados por la reciente decisión de Federico y Mary de Dinamarca sobre el futuro de sus hijos. Christian, Isabella, Josephine y Vicent pasarán 12 semanas estudiando en la Escuela Internacional Lemania-Verber, un internado situado en los Alpes suizos, donde, además de dar sus clases en un entorno natural único, podrán ampliar sus conocimientos académicos aprendiendo ruso o chino. La escuela, que cuesta entre 35.000 y 45.000 euros al año, presume de crear futuros líderes, basando la filosofía del centro en el pensamiento crítico, la creatividad o el logro. Además, cuenta con una amplia oferta deportiva, algo que seguro ha sido clave para Federico, de quien es conocida su pasión por todo tipo de deportes.

Aunque los internados parezcan una cosa del pasado, esta opción escolar es muy habitual en las actuales monarquías europeas. Sin ir más lejos, el propio príncipe danés, así como su hermano, el príncipe Joaquín, estuvieron internos en 1982 y 1983 en École des Roches de Francia. Pero no son los únicos. En Vanitatis hemos querido hacer un repaso a los royals que han estudiado alguna vez en un centro de este tipo. Y hay algunos casos para los que no hace falta echar mucho la vista atrás en el tiempo.

También en los Alpes suizos se encuentra el colegio internacional Beau Soleil, un centro fundado en 1910 y que se considera unos de los colegio más caros del mundo. Con un máximo de 6 alumnos por clase, hay 240 alumnos de 45 nacionalidades distintas, la mayoría hijos de aristócratas y multimillonarios, razón por la que la escuela se ampara en una férrea política de privacidad para no hacer público el apellido de sus alumnos. Como suele pasar en este tipo de centros, las actividades deportivas, en especial el esquí, son parte esencial del proyecto. Pero si por algo destaca esta escuela es porque el alumnado toma parte con frecuencia en expediciones de formación en lugares como Camboya, Tanzania y Ghana. En este centro estudiaron Louis y Félix de Luxemburgo.

Además de su vinculación familiar, el rey Juan Carlos y Marie-Chantal Miller tienen otra cosa en común: el internado Le Rosey, un centro, también suizo, al que asistieron en sus años de juventud. Se inauguró en 1880 como un internado masculino y casi un siglo después, en 1967, abrió sus puertas a las mujeres. La educación es bilingüe en francés e inglés y tiene 120 profesores para un máximo de 420 alumnos matriculados. Aunque recibe más de 400 solicitudes, solo entran entre 80 y 90 alumnos por año. El campus cuenta con piscina cubierta y spa, zona de skate y 10 pistas de tenis. Otros royals que han estudiado en este centro han sido Tatiana Santo Domingo y el príncipe Rainiero de Mónaco.

Y si hay dos internos reales por antonomasia, esos son Guillermo y Harry de Inglaterra. Ambos estudiaron en Eton College, también en el top de los colegios mundiales. Cada alumno tiene su propia habitación-estudio y un tutor personal que le ayuda, además de ofrecer atención especial a niños afectados por problemas como pueda ser la dislexia. Cuenta con aproximadamente 1.300 alumnos de entre 13 y 18 años y presume de su política de becas basadas en los méritos: el centro ofrece ayudas que alcanzan hasta el cien por cien para un total de 73 alumnos, y alrededor del 21% de su alumnado recibe cerca del 70% de reducción. Además, ofrecen becas de música que cubren hasta el 90% de los gastos. Si no existe beca, cuesta unas 12.000 libras al trimestre. Una de las características del centro es su uniforme, compuesto por un frac sobre chaleco negro, pantalones negros a rayas y camisa blanca con pajarita.

Y, por supuesto, no nos podemos olvidar de nuestro interno patrio por excelencia, Felipe de Marichalar, más conocido por las masas como Froilán. Sus malos resultados académicos y los quebraderos de cabeza que daba a sus padres hicieron que la infanta Elena y Jaime de Marichalar se pusieran de acuerdo y tomaran medidas, matriculándolo en el Colegio Episcopal Sagrada Familia de Sigüenza, más conocido como la SAFA, donde también estudió en su niñez del exduque de Lugo. Froilán estuvo en este centro durante un curso entero, sometiéndose a las estricta disciplina y la "educación integral de inspiración cristiana", como reza en su página web. La hija del rey Juan Carlos tuvo que abonar 1.500 euros al mes durante la estancia de su hijo, de la que al menos el chico sacó algo muy positivo, ya que fue donde conoció a su actual pareja, Mar Torres.

Pero no hace falta retroceder en el tiempo para hablar de otro interno perteneciente a la realeza. Elisabeth de Bélgica, futura reina del país, estudia actualmente el bachillerato internacional en el United World C Atlantic de Gales, donde también estuvo el rey Guillermo de Holanda entre 1983 y 1985. Se trata de un colegio conocido por su educación elitista, centrada en la globalidad y la interculturalidad. El centro está situado en el castillo de St. Donat´s, que data del siglo XII, y cada año recibe a más de 350 estudiantes de 90 países distintos, que pagan unos 54.000 dólares al año.