La vida casi anónima de Alexia de Grecia, la gran aliada de la infanta Cristina
Íntima de la hija menor de los reyes Juan Carlos y Sofía, es la menos mediática de los hijos de Constantino y Ana María de Grecia
Alexia de Grecia, la hija mayor de Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca, no deja rastro de su vida en las redes sociales. De hecho, no tiene perfiles, al menos que se sepa públicamente. Sin duda, es mucho menos mediática que sus cuatro hermanos menores, pero solo porque así lo ha buscado, ya que casi en la 'prehistoria' de su biografía era uno de los personajes más buscados en la crónica social, entre otras cosas, por la gran amistad con su prima, la infanta Cristina, con quien coincidió recientemente en su reaparición pública en el funeral de la infanta Pilar.
Una excepción con un enorme valor informativo, porque ella hace mucho que decidió vivir en el anonimato. De hecho, tampoco se desplazó a Atenas hace tan solo unos días cuando se presentaron los tres volúmenes de 'Diarios de la Reina Federica 1938-1976", si lo hizo, sin embargo, la reina emérita, que quiso de esta formar reinvidicar la figura de su madre.
Respecto a la familia de Alexia, hay que subrayar que Pablo de Grecia es posiblemente, por su matrimonio con Marie-Chantal Miller, el que más proyección pública tiene (más aún después de que esta se posicionara a favor de la reina Sofía en su famoso rifirrafe con la reina Letizia). Nicolás, felizmente casado con Tatiana Blatnik, ha alcanzado también una mayor notoriedad y tienen una amplia presencia en redes sociales a través del perfil de Instagram de la que fuera 'event planner' de la diseñadora Diane von Fürstenberg. Y lo mismo puede decirse de su hermana, Teodora de Grecia, que protagonizará en los próximos meses una de las bodas del año con Matthew Kumar (previsiblemente en mayo, pero aún no hay fecha confirmada), y del menor de los cinco, Philippos, que mantiene una relación con una rica heredera, Nina Flohr.
Alexia de Grecia, sin embargo, lleva una vida de lo más tranquila en Canarias con su marido, Carlos Morales, con quien vivió una situación paralela a la de su prima, la infanta Cristina, con la diferencia de que Iñaki Urdangarin acabó en prisión, mientras que el arquitecto, que estuvo imputado en 2009 por una presunta adjudicación directa del Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife, en Lanzarote, corrió mejor suerte. En marzo de 2013 su caso fue archivado a petición de la Fiscalía por falta de pruebas.
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Fue un momento de gran exposición mediática e incertidumbre, que finalmente quedó como un mal recuerdo, pero ellos ya habían decidido hacía mucho tiempo que querían llevar una vida de lo más tranquila y dejaron Barcelona, donde vivían, por Lanzarote, donde, como ha quedado de manifiesto con el paso de los años, pueden preservar su anonimato. Fue en la Ciudad Condal donde su amistad con su prima más se afianzó. Nos tenemos que remontar a 1992, año olímpico, en el que compartieron las experiencias propias de la juventud, y posteriormente quedó de manifiesto la unión entre ambas cuando Alexia viajaba a Washington y a Suiza a apoyarla en los momentos más delicados.
En abril de 2018 fue clave para que Cristina se sintiera cómoda en el funeral de su abuelo, don Juan de Borbón, ya que entonces no había empezado el proceso de rehabilitación pública que tuvo el momento culminante en el 80 cumpleaños de su madre, la reina Sofía, y posteriormente al pasar las navidades en Zarzuela. Ha sido la suya una presencia, podríamos decir en la sombra, ya que Alexia ha logrado que haya sobre ella un gran silencio informativo.
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En 2018, por ejemplo, no estuvo en el 50 cumpleaños de su primo Federico de Dinamarca, donde sí brilló su cuñada, Marie-Chantal Miller, como ella misma acreditó en las redes sociales, y nos tenemos que remontar a 2017, a una entrevista concedida al canal canario Lancelot, para encontrar declaraciones suyas, en las que, por cierto, se remontó a los orígenes de su amistad con Cristina: "No llegamos a vivir juntas, porque no surgió, no porque no hubiéramos querido. Ella residía con una amiga y yo con otra, pero nos veíamos muchísimo. Fue una muy buena época. Ella sigue adelante con su familia, sus hijos y su trabajo como puede. El apoyo que le he prestado es normal. Cualquiera haría lo mismo por un familiar si pasara por momentos difíciles", manifestaba cuando aún no había llegado lo peor para la infanta Cristina: ver entrar en prisión a su marido.
Una vida muy plácida
Alexia conoció a su marido en Barcelona en 1994, se casó con él en Londres en 1999 y tuvieron cuatro hijos, Arrieta, Ana María, Carlos y Amelia, con los que viven en Lanzarote desde 2003, también completamente apartados de los focos. Y, efectivamente, en esa misma entrevista manifestaba que su intención era vivir alejada de los medios, "era un poco agobiante el acoso en Barcelona. Había incluso periodistas removiendo el contenedor de basura de nuestra casa", manifestaba entonces.
Ahora podemos decir que ha conseguido su propósito. Feliz en la localidad de Yaiza, donde además puede disfrutar del deporte al aire libre, pues es una consumada atleta, y tener una vida cotidiana alejada del glamour de la de sus hermanos, que han elegido caminos muy distintos al suyo.
Alexia de Grecia, la hija mayor de Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca, no deja rastro de su vida en las redes sociales. De hecho, no tiene perfiles, al menos que se sepa públicamente. Sin duda, es mucho menos mediática que sus cuatro hermanos menores, pero solo porque así lo ha buscado, ya que casi en la 'prehistoria' de su biografía era uno de los personajes más buscados en la crónica social, entre otras cosas, por la gran amistad con su prima, la infanta Cristina, con quien coincidió recientemente en su reaparición pública en el funeral de la infanta Pilar.