Los celos del príncipe Carlos hacia sus consuegros a cuenta de George y Charlotte
Según fuentes cercanas a Clarence House, el príncipe de Gales está disgutado porque sus consuegros pasan más tiempo que él con sus nietos
Hasta ahora, se había hablado de la relación entre el matrimonio Middleton y la familia real británica como bastante cordial. Una situación favorecida especialmente por el príncipe Guillermo, quien prometió a Kate antes de casarse que nunca la alejaría de su familia. Por eso, no es extraño que los duques de Cambridge compartan mucho tiempo con Carole y Michael, tanto en su casa de Bucklebury como en verano, cuando son casi sagradas las vacaciones familiares en el Caribe, a las que también suelen unirse Pippa y James Middleton.
Incluso el matrimonio ha sido invitado en varias ocasiones a las diferentes residencias de descanso de los Windsor, como Balmoral, donde la reina Isabel pasa el verano, o Birkhall, la finca escocesa del príncipe Carlos. Pero parece que de un tiempo a esta parte las invitaciones han dejado de llegar. Y según algunas fuentes cercanas a Clarence House, sería una decisión del propio príncipe de Gales, quien estaría algo celoso de sus consuegros, al considerar que Carole y Michael Middleton pasan mucho más tiempo que él con sus nietos.
Cierto es que los padres de Kate han estado muy presentes en la vida de George, Charlotte y Louis desde siempre. Los Cambridge decidieron instalarse unas semanas en casa de los Middleton cuando nació su hijo mayor. Y además de las mencionadas vacaciones en el Caribe cada verano, es habitual que Carole acuda de cuando en cuando a Kensington Palace a echarles una mano con los tres niños. Incluso ha llegado a acompañarles a algún compromiso para hacerse cargo de sus nietos, como veíamos el año pasado, cuando Guillermo y Kate participaron en una regata benéfica.
Y parece que esta relación tan estrecha que tienen sus consuegros con sus nietos mayores no convence del todo al príncipe Carlos, quien ha confesado que le gustaría pasar más tiempo con los niños, disfrutando de unos días en Birkhall y así poder ejercer de mentor del príncipe George como su heredero al trono, enseñándole algunas aficiones tan tradicionales para la familia como disparar, cazar y pescar. Hasta llegó a instalar una cabaña y una casa en un árbol en los jardines de Highgrove House, otra de las fincas del príncipe de Gales. Pero una y otra han permanecido vacías, ya que las visitas de los Cambridge han sido más que escasas durante estos años.
Aunque entiende que principalmente esto se debe a la diferencia de agendas, el pesar por no poder estar todo el tiempo que quiere con sus nietos es el mismo. Y además, esto se une al que ya tiene por no poder disfrutar de su nieto más pequeño, Archie, al que apenas ha visto durante su primer año de vida y al que, con el traslado de los Sussex a Los Ángeles, va a tener mucho más difícil abrazar.
Hasta ahora, se había hablado de la relación entre el matrimonio Middleton y la familia real británica como bastante cordial. Una situación favorecida especialmente por el príncipe Guillermo, quien prometió a Kate antes de casarse que nunca la alejaría de su familia. Por eso, no es extraño que los duques de Cambridge compartan mucho tiempo con Carole y Michael, tanto en su casa de Bucklebury como en verano, cuando son casi sagradas las vacaciones familiares en el Caribe, a las que también suelen unirse Pippa y James Middleton.