Seis royals para seis hermanos: de la discreta Anna Westling a la mediática Telma Ortiz

Telma Ortiz, Pippa y James Middleton, Gareth Wittstock… Son muchos los hermanos de los actuales consortes de príncipes y reyes europeos que se han convertido en protagonistas de la actualidad y de las páginas de sociedad de las diferentes publicaciones de sus países. Por no hablar de Samantha y Thomas Markle, los hermanos de la duquesa de Sussex que tantos quebraderos de cabeza le dan con sus declaraciones. Otros, en cambio, prefieren llevar una vida mucho más discreta, alejándose de los focos siempre que pueden. En Vanitatis hemos querido hacer un repaso a los hermanos de los royals europeos y a los caminos tan diferentes que unos y otros han tomado a pesar de sus posiciones similares.

Un caso claro de cómo un anónimo adquiere un papel importante por sus relaciones familiares es el hermano de Charlène de Mónaco. Su presencia es ya habitual en actos oficiales, y no solo en aquellos relacionados con la fundación que lleva el nombre de su hermana. Su eterna asistencia a este tipo de citas es muy criticada, ya que muchos no entienden el motivo de que se le dé un lugar en estos actos, cuando no pertenece a la familia Grimaldi como tal. A esto se suma que es ya uno más en la alta sociedad monegasca. Junto a su esposa, Roisin Gavin, es muy frecuente su asistencia a lujosas y exclusivas fiestas, perdiéndose pocas citas de las numerosas que se celebran a lo largo del año. De hecho, en la Roca se le conoce con sorna como el ‘conde de Mónaco’ o la ‘Pippa Middleton masculina’.

Precisamente, la hermana de Kate Middleton es una de las que más proyección mediática tiene en todo el mundo desde que apareciera como flamante dama de honor en la boda de los duques de Cambridge. Los paparazzi siguen sus pasos en Londres y tanto su boda como su luna de miel estuvieron muy cotizadas. Su hermano James, aunque no llega al punto de Pippa, también empieza a hacerse un hueco en portadas y medios, aunque ha sabido utilizarlo a su favor y apoyar con su imagen dos causas, la salud mental, hablando de sus propios problemas, y la defensa de los animales.

Y ya en España, Telma Ortiz ha tenido bastante difícil conseguir un equilibro entre la privacidad que siempre ha exigido y el uso que ha hecho de ciertos privilegios o facilidades que ha obtenido por ser la hermana de la reina Letizia, sin que estos hayan sido necesariamente reclamados por ella, sino muchas veces ofrecidos en bandeja y presentándose como oportunidades, por ejemplo de trabajo, que era imposible rechazar. Aunque ha huido de focos y fotógrafos, su presencia en ciertas citas –sin ir más lejos, los Premios Princesa de Asturias junto a su novio, hacen inevitable que genere cierta expectación mediática, traducida luego en el interés de los medios por su vida privada. Un interés que ella intentó frenar con una macrodemanda a decenas de medios de comunicación que le salió del todo mal.

Salvo el caso de Inés Zorreguieta, que se convirtió en noticia en todo el mundo por su lamentable fallecimiento, en general los hermanos de Máxima de Holanda mantienen un perfil bajo. Especialmente, los hermanos que tiene del primer matrimonio de su padre viven muy desvinculados de su vida real y de algunos apenas se sabe nada. Los hermanos Zorreguieta Cerruti sí han tenido algo más de proyección, especialmente Juan, casado con una asesora política de origen vienés, y Martín, dueño de un conocido restaurante en La Angostura, parada obligada de Guillermo y Máxima de Holanda cuando viajan al país natal de la reina.

Y dentro de la familia real sueca tenemos las dos versiones. Por un lado, Lina y Sara Hellqvist, las hermanas de la princesa Sofía, muy acostumbradas y aficionadas a las alfombras rojas y los focos. Una es empresaria de relaciones públicas y otra criminóloga. Por sus contactos, es habitual que conozcan a personas muy famosas del mundo del arte o la televisión, como lo fue en su momento su hermana.

Mientras, el caso opuesto es el de la hermana del príncipe Daniel, Anna Westling Söderström, quien ha elegido un camino totalmente alejado de la exposición mediática. Por supuesto, acude a las citas reales a las que se le invitan, pero siempre en un discretísimo segundo plano. Eso sí, Anna se lleva muy bien con la princesa Victoria, además de ser la tía favorita de Estelle, y siempre es una más en la fiesta de cumpleaños que cada año se celebra en Öland, por lo que es probable que en la cita de este año, el próximo martes, también la veamos disfrutando con la familia real, sin exponerse demasiado a la inevitable atención mediática.