En el salón de Meghan Markle en California: los libros, las velas... y todos los detalles
La duquesa de Sussex hizo una aparición sorpresa en el talent americano para dar su apoyo a Archie Williams, uno de los finalistas del programa que tiene además una conmovedora historia
Meghan Markle ha vuelto a aparecer en televisión y esta vez no para ofrecer uno de sus discursos inspiracionales para animar al voto. Su escenario en la noche del miércoles fue el plató de 'America's Got Talent', donde se coló para mandar un mensaje de ánimo a uno de los finalistas. Un momento digno de toda una celebrity. Lógicamente, no era cualquier finalista, sino un cantante con unas características 'muy Meghan': afroamericano y condenado injustamente por violación a 36 años de prisión, de la que salía el año pasado tras comprobarse su inocencia.
Y aunque el protagonismo es del concursante de 'Got Talent' y de la duquesa, no hemos podido evitar que nuestra atención se dirija a otro lugar: el salón de Meghan Markle. Es la primera vez que enseña este rincón de su casa de Santa Bárbara, a la que se mudaba junto al príncipe Harry el pasado julio, ya que habitualmente sus apariciones y encuentros virtuales tienen lugar desde otra estancia o desde el jardín.
Meghan aparece sentada en un sofá en tono claro, tirando a gris, con muchos cojines de motivos geométricos a su alrededor. Tras ella, una pared de un color tostado claro, con tres láminas que asoman en el vídeo, pero que no se pueden ver al completo. Lo que sí podemos analizar son los objetos que aparecen tras ella, sobre una repisa a la altura del sofá: un jarrón con hortensias verdes, velas y varios libros.
De ellos, llama la atención -especialmente por el tamaño- 'Women', un libro que compila numerosas fotografías extraídas del archivo de National Geographic que refleja las vidas de mujeres de todo el mundo, con entrevistas y retratos de algunas amigas de Meghan, como Jane Goodall o Oprah Winfrey. Otro ejemplar de los que asoman tras Meghan Markle es el libro de la fotógrafa Annie Leibovitz 'A photographer´s life: 1990-2005', a la venta en Amazon desde 120 euros. Y más libros de fotografía: en su repisa no falta 'Profiles', del artista Marc Hom.
Ya saliendo de la fotografía -aunque siempre mostrando quiénes son sus referentes- encontramos 'El padrino negro', que narra la historia de Clarence Avant, un conocido productor musical afroamericano. Y gracias al vídeo grabado por Meghan Markle desde su salón, también podemos comprobar su afición por la decoración, ya que entre su colección de libros se incluye 'Madera y acero. El nuevo book', escrito por la arquitecta mexicana Macarena Abascal.
Pero estos libros no son los únicos objetos de la repisa del salón de los duques de Sussex que sus fans pueden copiar. La vela que hay más situada a la izquierda, junto a unos robustos candelabros, es de la perfumería francesa Diptyque -una de las más exclusivas y antiguas de París- y es el modelo Tubereuse, que desprende el aroma de la flor conocida como tuberosa o vara de San José, oriunda de México. Se puede encontrar en diferentes tamaños por un precio de entre 30 y 60 euros.
Pero enseñar el salón y todos los objetos de decoración que tienen Meghan y Harry no era el propósito de su aparición estelar en el talent americano. La intención principal de su mensaje era mandar todo su ánimo a su concursante favorito del programa, quien además de tener una conmovedora historia detrás, resulta que su nombre también es muy familiar para la duquesa de Sussex: Archie. Por eso, el mensaje estuvo lleno de notas personales y referentes a su hijo: "Estamos conmovidos por tu historia y te hemos animado cada semana. Y no solo por el nombre. Un mensaje especial -que probablemente diré toda mi vida-, pero esta noche es específicamente para ti. Archie, estamos orgullosos de ti, te apoyamos y estamos ansiosos por ver lo que haces. Estamos de tu lado".
Apenas medio minuto de vídeo, pero suficiente para conseguir que el cantante se emocionara por sus emotivas palabras. La historia de Archie Williams, desde luego, es propia de un guion cinematográfico. Y es que, a pesar de que no había ninguna prueba concluyente e incluso varios testigos lo situaban en otro lugar, fue condenado en 1983 a cadena perpetua por violación. Innocence Project, una organización que trabaja con este tipo de casos, consiguió que la Fiscalía readmitiera algunas pruebas, pero no fue hasta 2009 cuando se aceptaron otras huellas en la escena del crimen como evidencias de su inocencia. Y no consiguió su libertad hasta el año pasado, 36 años después de entrar injustamente en la cárcel. Ahora, gracias a la duquesa de Sussex, su nombre y su caso están dando la vuelta al mundo.
Meghan Markle ha vuelto a aparecer en televisión y esta vez no para ofrecer uno de sus discursos inspiracionales para animar al voto. Su escenario en la noche del miércoles fue el plató de 'America's Got Talent', donde se coló para mandar un mensaje de ánimo a uno de los finalistas. Un momento digno de toda una celebrity. Lógicamente, no era cualquier finalista, sino un cantante con unas características 'muy Meghan': afroamericano y condenado injustamente por violación a 36 años de prisión, de la que salía el año pasado tras comprobarse su inocencia.