Un septiembre lleno de bodas reales: de las princesas de Liechtenstein al duque de Noto

Annunciata de Liechtenstein, sobrina del actual jefe de la Casa Real del país, se casaba este sábado en una finca italiana, cerca de la ciudad de Perugia. La princesa y su ya flamante esposo, el italiano Emanuele Musini, reunían a buena parte de su familia para ser testigos de su 'sí, quiero', pero no pudieron estar acompañados de todos los invitados que hubieran querido. De ahí que hayan querido celebrar dos ceremonias: una civil, la que tenía lugar este sábado, y otra religiosa en Viena. Y casualmente hace unos días conocíamos la fecha de este segundo enlace, que además no vendrá solo, ya que su hermana, la princesa Astrid, también se convertirá en mujer casada con apenas unos días de diferencia.

Annunciata tiene previsto pasar por el altar y casarse con Emanuele Musini en una ceremonia religiosa el segundo fin de semana de septiembre en Viena, confirmando así su vínculo por la Iglesia. Pero la casualidad ha querido que su hermana Astrid se case con el empresario Ralph Worthington solo una semana después y en Italia, el mismo país donde Annunciata daba su primer 'sí, quiero' este fin de semana. Una y otra boda tendrán algo en común, además del mes de septiembre, y es que pueden tener como invitados a miembros de tres casas reales reinantes de la actualidad. El motivo es que Annunciata y Astrid son hijas de Nicolás de Liechtenstein, el tercer hijo del príncipe Francisco José II de Liechtenstein, soberano de este pequeño país desde 1938 a 1989, cuando falleció. Pero además, la madre de Annunciata y Astrid es Margarita de Luxemburgo, hija del también fallecido gran duque Jean y, por tanto, hermana del actual soberano, Enrique de Luxemburgo.

Pero es que además tienen parentesco con la Casa Real de Bélgica, aunque no es un grado tan directo. La abuela materna de Astrid y Annunciata era Josefina Carlota, gran duquesa de Luxemburgo y princesa de Bélgica, ya que era hija del rey Leopoldo III y, por tanto, hermana de Balduino y Alberto, los anteriores monarcas de los belgas. Por eso tampoco habría que descartar la presencia en sus enlaces del rey Felipe y la reina Matilde, puesto que el soberano es primo hermano de la madre de las dos hermanas. Y aunque no existe un parentesco cercano, también podrían asistir miembros de otros tronos ya desaparecidos, como los hermanos Christian y Ernesto de Hannover Jr. o el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein -más conocido como el exmarido de Corinna-, ya que ellas acudieron a sus respectivos enlaces.

Pero es que además de estas dos bodas reales, también en septiembre habrá otra que ya nos toca un poco más de cerca. Sus protagonistas son Jaime de Borbón-Dos Sicilias y la escocesa Charlotte Lindesay. Y el motivo de que nos toque un poco más de cerca es que estamos hablando del primogénito de Pedro de Borbón-Dos Sicilias, actual jefe de la rama española de la familia, y Sofía Landaluce, cuya relación con la familia real española es más que estrecha. Tanto que don Juan Carlos no dudó en concederle el título de infante a su primo Carlos de Borbón-Dos Sicilias, abuelo de Jaime, algo nada habitual. Tenían una relación fraternal, lo que se ha extendido a sus respectivos hijos. De ahí que no se descarte que en esta boda haya representación de la Casa Real, e incluso que pudieran asistir don Felipe y doña Letizia.

Aunque lo cierto es que los novios no lo han puesto demasiado fácil para que la asistencia real sea masiva, ya que no se casarán en España, como se esperaba, sino en Sicilia, concretamente en Palermo. El motivo es que quieren tener presentes los orígenes de los Borbón-Dos Sicilias, por eso el enlace se celebrará en el Palacio Real de la capital siciliana, que un día fue propiedad de la familia. Allí los veremos el 1 de septiembre jurándose amor eterno y quién sabe si acompañados por varios miembros de la familia real.