Quién es Anunciata de Liechtenstein, la protagonista de la próxima boda real
La joven se casa el próximo 26 de junio con el italiano Emanuele Musini en una boda que puede reunir a miembros de varias casas reales europeas
Boda real a la vista y es casi inminente. Los afortunados son la princesa Anunciata de Liechtenstein, una de esas princesas del Gotha casi desconocidas para el resto de Europa, y el italiano Emanuele Musini, con quien lleva saliendo varios años. Será un enlace que conste de dos ceremonias, aunque separadas tanto en espacio como en tiempo. La primera de ellas, la civil, tendrá lugar el 26 de junio en una finca italiana cerca de la ciudad de Perusia. Más adelante, en Viena y en una fecha que aún no se ha anunciado, tendrá lugar la ceremonia religiosa. Dos celebraciones que, teniendo en cuenta los lazos de parentesco de la novia, podrían reunir a miembros de hasta tres casas reales europeas.
Porque la princesa Anunciata de Liechtenstein tiene una peculiaridad, igual que sus hermanos, la princesa Astrid y el príncipe Josef, y es que puede presumir de que es nieta de -aunque ya fallecidos- dos soberanos diferentes, de casas que son reinantes en la actualidad, algo que no pueden decir todos los príncipes de su generación. Su padre es Nicolás de Liechtenstein, el tercer hijo del príncipe Francisco José II de Liechtenstein, soberano de este pequeño país desde 1938 a 1989, cuando falleció. Pero es que la madre de María Anunciata es Margarita de Luxemburgo, hija del también fallecido gran duque Jean y, por tanto, hermana del actual soberano, Henry de Luxemburgo.
Pero es que aún nos queda por explicar su parentesco con la Casa Real de Bélgica, que también existe, aunque no en un grado tan directo. Su abuela materna es Josefina Carlota, gran duquesa de Luxemburgo y princesa de Bélgica, ya que era hija del rey Leopoldo III y, por tanto, hermana de Balduino y Alberto, los anteriores monarcas de los belgas. Por eso tampoco habría que descartar la presencia en el enlace del rey Felipe y la reina Matilde, puesto que el soberano es primo hermano de la madre de la novia.
Y aunque no existe un parentesco cercano, también podrían asistir miembros de otros tronos ya desaparecidos, como los hermanos Christian y Ernesto de Hannover o el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein -más conocido como el exmarido de Corinna-, ya que ella acudió a sus respectivos enlaces.
Nacida en 1985, su vida ha transcurrido por diferentes países europeos, dado que su padre ha ocupado puestos diplomáticos, como embajador de Liechtenstein en Bélgica, en Suiza o en el Vaticano. Aunque este último de forma no residente, fue un cargo que ostentó durante más de tres décadas, convirtiéndose en la persona que más tiempo ha ocupado ese puesto. De ahí que el vínculo con el actual papa Francisco sea estrecho, lo que llevó a la familia real de Liechtenstein al completo a la Santa Sede en 2017. Pero la propia Anunciata también es mujer viajera y vive a caballo entre Italia, de donde es su futuro marido, y Liechtenstein. Emplea su tiempo como mecenas del mundo del arte y como embajadora de honor del Comité Olímpico de su país.
La de Anunciata y Emanuele es otra de las bodas de este 2021 que demuestran que va volviendo poco a poco la normalidad royal. De ahí que no podamos descartar invitados de primer nivel para acompañar a los novios en su gran día. Un día que esperamos con ganas para contestar a las preguntas que suelen surgir en este tipo de enlaces, desde el vestido de la novia a las joyas pasando por la tiara, habitual en novias con unos lazos de sangre tan reales como los suyos. Será, además, una muy buena ocasión para ver en público a los miembros de la familia real de Liechtentstein, la más rica, discreta y desconocida de todas las monarquías europeas.
Boda real a la vista y es casi inminente. Los afortunados son la princesa Anunciata de Liechtenstein, una de esas princesas del Gotha casi desconocidas para el resto de Europa, y el italiano Emanuele Musini, con quien lleva saliendo varios años. Será un enlace que conste de dos ceremonias, aunque separadas tanto en espacio como en tiempo. La primera de ellas, la civil, tendrá lugar el 26 de junio en una finca italiana cerca de la ciudad de Perusia. Más adelante, en Viena y en una fecha que aún no se ha anunciado, tendrá lugar la ceremonia religiosa. Dos celebraciones que, teniendo en cuenta los lazos de parentesco de la novia, podrían reunir a miembros de hasta tres casas reales europeas.