Leonor y Sofía unidas por su look: su imagen más coordinada en Mallorca

Este pasado sábado por la noche, la princesa Leonor y la infanta Sofía protagonizaron la que fue su tercera aparición en Mallorca desde que llegaron a la isla.

Si su debut público tuvo lugar el miércoles pasado, cuando visitaron el Santuario de Lluc con motivo del décimo aniversario de la declaración de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Unesco, y su segunda salida se produjo este pasado sábado por la mañana, al participar en el homenaje al medallista menorquín Joan Cardona, esta tercera aparición de las hermanas se ha producido por un motivo muy especial y esperado por toda la prensa y los fanáticos de la familia Real: una cena familiar junto a sus padres y su abuela, Doña Sofía.

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A. Rodríguez

La imagen de Felipe VI, Letizia, sus hijas y la reina emérita juntos en Mallorca no se producía desde el año 2019. Por fin, en la noche de este pasado sábado, tras la entrega de trofeos de la Copa del Rey de Vela que presidió el monarca, los reyes y sus hijas acudieron junto a Doña Sofía, la hermana de la emérita, Irene, y el matrimonio Fruchaud, íntimos amigos de Doña Sofía que pasan unos días junto a ella en Marivent. Acudieron juntos al restaurante Ola de Mar, un lugar especializado en arroces y pescados con preciosas vistas al puerto y gran terraza, para disfrutar de una cena en familia.

Como es habitual, el look de la reina Letizia destacó. Muy elegante y con un aire boho se mostró con un vestido negro y semitransparente de Uterqüe que combinó con unas alpargatas de cuña alta y color negro de Castañer.

Pero como también viene siendo costumbre desde que las hijas de la reina han ampliado su agenda y sus apariciones públicas, las hermanas acapararon gran parte de la atención. Leonor y Sofía se están convirtiendo en dos mujeres con una fuerte presencia, estilo y personalidad propias. Su simpatía y naturalidad ante la prensa, su belleza y la complicidad entre ellas y con sus familiares, las han convertido en uno de los activos más preciados y valiosos para mejorar la imagen de la Monarquía.

Para la cena que disfrutaron en Ola de Mar, las dos hermanas se mostraron más coordinadas que nunca con sus looks. Ambas optaron esta vez por recoger su pelo en vez de lucir suelta su larga, rubia y lisa melena. Y las dos eligieron un peinado que no pasó desapercibido y que resultó muy apropiado para una noche de verano. Leonor y Sofía se hicieron unas trenzas laterales de raíz que despejaban por completo sus rostros.

Además, ambas se decantaron por un vestido pareo, cruzado y ceñido con un cinturón. En el caso de la princesa de Asturias, con fondo rojo y estampado de flores blancas. En el caso de la infanta Sofía, blanco con dicretas líneas en color beige.

Mientras que Leonor utilizó como calzado unas abarques con plataforma, la infanta Sofía lució unas alpargatas de cuña alta, las mismas que había lucido su hermana ese mismo sábado por la mañana en el Real Club Náutico de Palma durante el homenaje al medallista olímpico Joan Cardona.

El gusto por el estampado de flores de la hija mayor de la reina, es evidente y es una preferencia que comparte con su madre, a quien también hemos visto en numerosas ocasiones luciendo estos adornos florales en sus prendas. Leonor ya se decantó por este tipo de estampado durante el sábado por la mañana, cuando escogió para acudir al Club Naútico un vestido con falda corta de volantes y cintura ceñida. Ese día, la infanta Sofía prefirió una de sus prendas preferidas: un mono que en esta ocasión lució en tono verde menta.

La cena, que comenzó a las 22 horas, habrá servido para levantar el ánimo de la esposa de Don Juan Carlos. Hay que recordar que doña Sofía está viviendo con mucha inquietud las noticias sobre el incendio que se originó hace días al norte de Atenas y que amenaza el Palacio de Tatoi, su primer hogar, lugar de muchos recuerdos de su infancia y donde están enterrados el rey Pablo y la reina Federica, los abuelos maternos de Felipe VI.

La reina emérita siente adoración por sus nietas y un encuentro vacacional con ellas le habrá sentado bien para olvidar esta tragedia que asola a Atenas. Muy sonriente y cariñosa, cogiendo la mano de su nieta mayor, se mostró durante todo el camino realizado para llegar al restaurante.