Royals solidarias: las causas sociales que las han llevado a implicarse

Les conocemos por la imagen que tenemos de ellos, por los actos institucionales en los que participan, así como por sus looks espectaculares en las ceremonias de gala, pero bajo las tiaras encontramos que la realeza está formada por personas que se preocupan por su entorno. Así, se encargan de visibilizar causas sociales, pero también tratan de cambiar el rumbo de la historia.

Aunque, en la mayoría de las ocasiones, los royals sean sus estilismos los que copen las noticias, o las espectaculares joyas que suelen portar, lo cierto es que no podemos olvidar ese lado más humano que algunos miembros de las realezas europeas muestran en ocasiones particulares. Esto lo vemos más a menudo en aquellos que no tienen que ceñirse a los férreos protocolos que suelen rodear a esta institución.

Fue precisamente eso lo que convirtió a Lady Di en una de las mujeres más queridas y respetadas del mundo. No solo su vulnerabilidad y fragilidad, que nunca ocultó, también su capacidad de volcarse en este tipo de causas y mostrar lo importante que es la generosidad para el mundo, uno de los mejores legados que ha dejado a sus hijos, un relevo que estos no han dudado en coger, buscando la forma de seguir poniendo su granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor.

Tras su divorcio, Diana de Gales se volcó en ayudar a los demás, visitando hospitales y campos de minas, pero sobre todo, escuchando a la gente que allí encontraba. Presidenta y madrina de numerosas organizaciones de caridad, su lucha contra la pobreza fue notable, así como su posición contra las minas antipersona, además su figura fue clave para desestigmatizar enfermedades como la drogadicción o el sida. Ella no dudó en estrechar la mano a un enfermo de VIH en un momento en el que esta enfermedad era tabú.

Esta es también una de las causas más importantes en las que ha colaborado Estefanía de Mónaco, quien incluso ha llegado a crear su propia asociación para luchar contra ella, Fight Aids, de la que también es presidenta desde 2004. El tiempo la ha convertido en una mujer discreta que mide sus apariciones públicas; sin embargo, su cita con la gala anual de esta asociación es para ella ineludible, participando también en las campañas organizadas de forma activa. Una causa que fue más que importante en su día y continúa siendo relevante en la actualidad.

Sin abandonar Mónaco, aunque en estos momentos no se encuentre en el principado, encontramos a Charlène y su lucha en contra de la caza de rinocerontes. La sudafricana regresó a casa para mostrar su malestar ante la caza furtiva y lo hizo de la mejor forma posible, involucrándose para poder generar el cambio por el que aboga. La princesa no ha dudado en emplear sus redes sociales para denunciar esta práctica, que ha diezmado la población de rinocerontes, cada vez más escasa.

Sorprendidos quedaron los ciudadanos británicos al descubrir el año pasado que Zara Tindall habría donado más de 300.000 euros para colaborar en la lucha contra los incendios que asolaron Australia. Una catástrofe ecológica sin precedentes en la isla que parece que afectó de forma personal a la nieta de Isabel II, pues no dudó en recaudar fondos para la causa participando en un partido de polo solidario junto a su marido. También la crisis del coronavirus hizo que sacara su lado más solidario, donando un cuadro pintado por ella misma para que fuera subastado.

Esta misma crisis fue la que ha hecho que Sofía de Suecia sacara su lado más humano. En un momento en el que toda la ayuda era poca, ella decidió dar un paso al frente y trabajó como voluntaria en un hospital de Estocolmo, tras realizar un breve curso de formación. Su decisión fue muy aplaudida por el pueblo sueco, pero también trajo cierta polémica cuando, meses después, fue propuesta para ser galardonada con el premio Héroe del Covid, un reconocimiento a las personas que habían marcado la diferencia durante lo peor de la tragedia.

La monarquía española no se queda atrás en esto de arrimar el hombro; de hecho, la reina Victoria Eugenia tuvo gran parte de responsabilidad en la expansión de la Cruz Roja por nuestro país gracias a su trabajo como enfermera. Desde entonces, la colaboración entre ambas instituciones ha sido estrecha y no es raro que la reina Sofía se deje ver apoyando el trabajo de esta organización. No es la única, la infanta Pilar, tristemente fallecida en enero de 2020, fue una de las caras más visibles del rastrillo Nuevo Futuro, un gran evento solidario que recauda fondos para ayudar a niños y jóvenes en riesgo de exclusión.

Igual que la reina Sofía, doña Letizia también mantiene un trato cercano con Cruz Roja, pero también hemos podido ver cómo apoya a nivel personal causas nobles, como este verano, al escoger un vestido de Ulises Mérida para acudir a su cita con el Patronato de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. Un vestido con mensaje social, pues está confeccionado en colaboración con la asociación APRAMP, que trabaja para acabar con la explotación sexual y la trata de seres humanos. Pequeños detalles con los que la Reina contribuye para cambiar las cosas.