ABBA, un batín y dos yernos: la fiesta de Estefanía de Mónaco por su causa favorita
La hija de Grace Kelly presidió junto a sus hijos la gala de la asociación Fight Aids, que ella misma creó para luchar contra el sida
Cómo nos gusta ver de vuelta el esplendor y las fiestas de Mónaco, tan olvidadas durante la pandemia. Si hace una semana la princesa Carolina y buena parte de su prole asistían a la gala de la Cruz Roja, que se recuperaba en la agenda del Principado, este fin de semana ha tenido lugar la gala de Fight Aids, la fundación creada por la princesa Estefanía para luchar contra el sida. Una noche de fiesta a la que acudía la propia Estefanía con sus tres hijos, cada uno acompañado de su pareja, lo que también suponía que tuviéramos por primera vez la imagen de la familia al completo en una cita oficial.
La fiesta estaba dedicada al grupo ABBA y en cuanto a lujo y glamour, fue radicalmente opuesta a la Gala de la Cruz Roja que se celebraba hace una semana. Porque si Dior y Chanel fueron las marcas escogidas por Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo para la cita, con diseños de alta costura, los que hemos visto a las damas de la familia Grimaldi que han acudido a esta gala contra el sida tenían muy poco que ver. La firma de la noche fue Alter Designs, la colección creada por Pauline Ducruet, que tuvo un gran protagonismo durante toda la velada.
Para empezar, la propia Pauline escogió una de las prendas diseñadas por ella misma para asistir a la fiesta. Se trata de un vestido camisero hasta los pies, confeccionado 100% en seda y en un color amarillo. Pero es que además, su novio, Maxime Giaccardi, también llevaba la misma prenda, aunque en formato camisa, convirtiéndose el mejor embajador de la marca de su chica, que se caracteriza por su línea unisex. Y aún hubo más espacio para Alter Designs, ya que la hija mayor de Estefanía de Mónaco había donado un trench de su colección, valorado en más de 2.000 euros, que se sorteó durante la velada.
Precisamente, la encargada de sortearlo fue Camille Gottlieb, que también acudía acompañada de su pareja, Médy Anthony, con quien lleva ya algunos años de relación. A diferencia del otro yerno de la princesa Estefanía, él prefirió no estar en la foto familiar. Camille, por su parte, prefirió ir algo más discreta que su hermana y su madre, aunque su exclusivo bolso y sus sandalias con apliques florales no se lo pusieron precisamente fácil. Claro que, para contrastar, tenía al lado a la propia Estefanía, que escogió un look inolvidable para esta noche. Inolvidable y difícil de escribir.
Porque la hija pequeña de Grace Kelly lució unos pantalones blancos y un top rojo con estampado de inspiración oriental. Hasta ahí todo bien, si no fuera porque los pantalones tenían un cierre frontal de cuerdas y la cinturilla en color rojo, que nos podían recordar tanto al estilismo de los acróbatas de circo, con los que está tan familiarizada, como al de un boxeador, ya que añadió un batín hasta los pies, también en rojo y blanco, con el que era imposible que no llamara la atención. Eso sí, a pesar de este atuendo tan complidado, estaba feliz por haber reunido a sus hijos, sus yernos y su nuera por una de las causas en las que más se ha implicado, tanto de forma personal como desde la institución.
Sin duda, los más discretos de la foto familiar fueron Louis Ducruet y Marie Chevalier. La pareja está a punto de cumplir dos años como marido y mujer y no faltan los rumores de embarazo, aunque avisaron en su momento de que no tenían pensamiento de ampliar pronto la familia y de que querían disfrutar unos años de su matrimonio.
Cómo nos gusta ver de vuelta el esplendor y las fiestas de Mónaco, tan olvidadas durante la pandemia. Si hace una semana la princesa Carolina y buena parte de su prole asistían a la gala de la Cruz Roja, que se recuperaba en la agenda del Principado, este fin de semana ha tenido lugar la gala de Fight Aids, la fundación creada por la princesa Estefanía para luchar contra el sida. Una noche de fiesta a la que acudía la propia Estefanía con sus tres hijos, cada uno acompañado de su pareja, lo que también suponía que tuviéramos por primera vez la imagen de la familia al completo en una cita oficial.