Camille Gottlieb, la hija de Estefanía de Mónaco, es la 'influencer' que necesitábamos

Durante la cuarentena comenzamos a buscar influencers que nos ayudaran a reajustarnos a las nuevas circunstancias. Por eso nos enamoramos del perfil de Eugenia Silva y esa fue la razón por la que algunos instagramers e incluso celebridades dejaron de encontrarse entre nuestros favoritos, pues su 'smugsolation' resultaba doloroso en tiempos en los que estábamos confinados y nuestras circunstancias laborales se volvían complicadas. En nuestra búsqueda para dar con influencers o famosos perfectos para el momento encontramos a personajes que reunían ambas facetas, y entre ellos nos enamoramos del perfil de Camille Gottlieb. Ser hija de Estefanía de Mónaco trae consigo otro título: el de ser famosa desde la cuna, aunque ella misma se ríe de que la gente no la conozca pese a serlo, como deja claro con la divertida camiseta que reza: "Soy famosa aunque nadie lo sepa".

Lo de ser influencer ya es fruto de un uso determinado de las redes, y las de Camille nos han encandilado.

Para comenzar, nos encanta que promocione firmas monegascas, como la marca APM Monaco. Lo hace con una sencilla e impoluta camisa blanca con la que nos recuerda a Estefanía de Mónaco.

Cuando sube una foto en Saint Jean Cap Ferrat, por más que lo haga en un barco, no nos muestra exactamente cómo es este. Nada de la clásica foto de influencer en un yate o en un gran barco: Camille Gottlieb cede a las cristalinas aguas el protagonismo de la fotografía.

Sus seguidores le habían pedido que subiera una imagen sin maquillaje y sin filtros, y Camille no dudó en hacerlo acompañada de un bonito mensaje. “Tengo manchas en la piel y rastros de mi acné adolescente. ¡Pero desnudo mi rostro para demostrar que todos tenemos fallos y que nadie es perfecto! ¡El confinamiento también es una oportunidad para dejar que tu piel respire al no utilizar maquillaje, por más que eche de menos ponerme guapa! Amarte como eres es más importante”, escribía. La foto no era la clásica instantánea perfectamente calculada con la que muchas famosas e influencers nos muestran sus rostros al desnudo, sino una fotografía de lo más natural y casual.

Camille se convierte en la mejor embajadora de los diseños de su hermana, Pauline Ducruet, al lucir este vestido dorado de su marca, Alter.

¿Qué sería de una buena influencer sin lucir algún look asequible de vez en cuando en sus redes? Ella es consciente de ello y posa con un vestido-blazer malva de Asos, que combina con joyas de APM Monaco.

Tampoco es habitual ser influencer sin posar de vez en cuando con algún bolso de marca, y por eso Gottlieb apuesta por uno de Louis Vuitton.

De hecho, combina accesorios de la firma francesa, como sus deportivas furry, con el clásico 2.55 de Chanel, pero no lo hace como tantas otras influencers que se limitan a posar con sus complementos de marca como si nada, acostumbradas a llevar encima piezas de lujo, sino que Camille escribe: “Cuando Louis conoció a Chanel".

Como buena fan de Zara (su otro amor español es ‘La casa de papel’), ella también se compró el verano pasado el vestido camisero con motas blancas del titán de Inditex, que fue uno de los superventas de la marca.

Orgullosa de su silueta, deja claro en sus redes sociales que no está dispuesta a dejarse vapulear por los comentarios ofensivos.

“Me he encontrado con algunos comentarios muy crueles. Vuestros insultos, comentarios y reflexiones son ridículos. Se tiende a pensar que cuando provienes de una familia principesca, la vida te ahorra todas las dificultades e incertidumbres. Pero al final del día si me apetece publicar cualquier foto en Instagram, ¡voy a hacerlo! Me da lo mismo ser la más guapa o la más fea de mi familia y, sobre todo, me da lo mismo vuestra opinión”, escribió cuando diversos comentarios se mofaban de su silueta.

Sus redes sociales antes eran constantes viajes y fiestas, pero ahora son mucho más sosegadas. Sin lugar a dudas, Camille es el oasis de tranquilidad que necesitábamos en nuestro feed de Instagram.