Letizia y su homenaje a Adolfo Domínguez o cuando la ropa habla: todos los guiños de la Reina
Echando la vista atrás, nos damos cuenta de que no es la primera vez que doña Letizia nos lanza mensajes con su vestuario
Siempre hemos alabado a otras royals por sus guiños a la hora de elegir ropa. Sin embargo, doña Letizia también piensa con cuidado qué ropa luce en cada ocasión, como demostró este martes en los Premios Nacionales de Cultura. Uno de los premiados era Adolfo Domínguez, diseñador en el que Su Majestad lleva confiando años, y para la cita decidió homenajearlo optando por un nuevo vestido azul de su firma, un diseño de largo midi, corte envolvente, escote en pico cruzado, lazada lateral y manga larga que ella llevaba remangadas.
Echando la vista atrás, nos damos cuenta de que no es la primera vez que doña Letizia nos lanza mensajes con su vestuario. Es más, es algo ya habitual verla haciendo guiños tanto a personas, como su suegra, como a los lugares que visita. Hoy los repasamos en Vanitatis.
Para la celebración del 80 cumpleaños del rey Juan Carlos, la Reina rescató este vestido de inspiración retro con fondo gris, lazada en el cuello y rayas verdes y rojas. Un diseño que no encontrábamos por ningún sitio, y no es de extrañar, ya que, como desveló en primicia Vanitatis, se trata de un vestido que había pertenecido a su suegra, la reina Sofía
Tras este gesto que demostraba la buena sintonía entre suegra y nuera, llegaba uno de los momentos más comentados de la familia real, el rifirrafe de las dos Reinas en la catedral de Palma de Mallorca, que ponía de relieve que había ciertas tiranteces entre ellas. Sin embargo, unos meses después, en diciembre de 2018, la historia se repetía: Letizia entregaba la V edición de los Premios Nacionales de la Industria de la Moda con un vestido rojo, con cuerpo de manga abullonada y cuello alto, más falda plisada con malla en la zona de la cintura. Un préstamo de la reina Sofía, quien lo había estrenado en 1980 durante una visita de Estado a Dinamarca.
Y hace apenas unas semanas, Letizia volvía a hacerlo. Homenajeaba a su suegra en un almuerzo ofrecido en honor al presidente de Chile optando por un vestido que la reina Sofía lució en Roma en 1981. Hablamos de un bucólico vestido en blanco roto, con cuerpo bordado con flores, manga corta y ribetes de color en mangas y cuello. La falda, ligeramente acampanada, está también llena de motivos florales. Viendo el original, el que llevó doña Sofía, nos damos cuenta de que los dientes de león de la parte superior, antes realizados con pedrería morada, fueron cambiados y renovados por pedrería plateada.
No sabíamos que la Reina era tan romántica, hasta que la vimos el día de San Valentín de 2019, durante su visita de Estado a Marruecos, con un traje muy especial y significativo. Es el mismo que llevó en su compromiso oficial con don Felipe. Un dos piezas en blanco con chaqueta con cuello chimenea y pantalones lisos que firmaba Giorgio Armani y del que todo el mundo habló. Todo un detalle para el Rey en el Día de los Enamorados.
Durante la celebración de la Cumbre Climática en Madrid en noviembre de 2019, los Reyes ofrecieron una recepción en palacio y la Reina demostró lo concienciada que está con el tema con una falda negra de H&M Conscious. Esta colección de la firma sueca está confeccionada con materiales procedentes de prendas y productos reciclados, 100% sostenibles y respetuosos con el medioambiente. Ideal para la ocasión.
Y hablando de medioambiente, hace apenas unas semanas, en los Premios Retina ECO sobre cambio climático, doña Letizia estrenó un vestido sostenible de María Malo, un diseño realizado en bambú, de largo por debajo de las rodillas cuyo gran protagonista era el escote, tipo Bardot, que dejaba al descubierto los hombros.
Era habitual en los amadrinamientos de bandera que las damas de la familia real vistieran de negro y lucieran peineta y mantilla, pero la Reina optó por seguir su propio criterio. Para la entrega de la enseña nacional a la 11ª Zona de la Guardia Civil en el País Vasco, en mayo de 2015, y para compensar la ausencia de la mantilla y la peineta, eligió el mismo estilismo que llevó en la proclamación de Felipe VI: abrigo y vestido en crepé blanco bordado con cristal de rubí, amatista, ámbar y rosa talco con microperlas crema, firmado por Felipe Varela. Una clara muestra del respeto que siente hacia la Guardia Civil.
Algo similar ocurrió hace unos meses, en un nuevo amadrinamiento de bandera, para el que la Reina eligió un diseño muy especial. Fue en mayo cuando presidió el acto de entrega de la enseña nacional, en su modalidad de estandarte, a la Academia de Aviación del Ejército de Tierra (ACAVIET). Y le dio más relevancia al acto con su elección de vestuario, repitiendo por primera vez el abrigo que estrenó en el bautizo de la entonces infanta Leonor, que se celebró el 14 de enero en el palacio de la Zarzuela. Se trata de un vestido abrigo en tonos crudos realizado en tejido cheviot, un diseño de Felipe Varela
Para su esperada visita a Estados Unidos, la Reina apostó por este vestido rosa entallado, sin mangas y con unos botones en la zona de la cintura en color dorado y rosa, firmado por Michael Kors. Hasta aquí todo correcto. Pero resulta que Melania Trump también guarda en su armario este vestido de Kors, pero en color azul, y se lo puso también para un encuentro con otros mandatarios en la Casa Blanca, concretamente con el presidente de Panamá y su esposa. Además, Melania lo llevó el 19 de junio de 2017 y Letizia, el 19 de junio de 2018. Muy sospechoso...
Y entre los guiños que más suele utilizar están los geográficos, es decir, luce ropa de diseñadores del país en el que se encuentra. Como este modelo en palabra de honor rojo que llevó en Buenos Aires y que está firmado por Roberto Torretta, diseñador de origen argentino.
Y lo mismo ocurrió en Reino Unido en 2017. Para un encuentro con el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles en Clarence House, la Reina eligió este vestido tipo trench en rojo de la firma británica Burberry. Un día después la veíamos con una falda rosa de Topshop, el gigante low cost del país.
En ocasiones, también hace este tipo de guiños en España. Uno de los ejemplos lo vimos en la inauguración del Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria. Doña Letizia estrenó un vestido de la diseñadora Leyre Doueil hecho en el País Vasco. Se trata de un modelo camisero de cuello solapa y manga al codo acabado en volante.
Cuando el presidente de China y la primera dama visitaron nuestro país en noviembre de 2018, la Reina los recibió con un vestido de Asos con bordados de flores de loto y una enorme garza en la zona del pecho que simboliza sabiduría y equilibrio en la cultura china. No da puntada sin hilo.
Y por último, aunque no menos importante, está el caso del vestido reivindicativo que llevó para una reunión de la FAD. La Reina estrenaba el que es su vestido más feminista y solidario. De escote barco y con raya diplomática, se trata de un diseño de la colección LIBRE, creada por el diseñador Ulises Mérida y APRAMP, la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, que posee un taller textil situado en la calle Ballesta de Madrid que sirve como parte de la recuperación integral de las supervivientes.
Siempre hemos alabado a otras royals por sus guiños a la hora de elegir ropa. Sin embargo, doña Letizia también piensa con cuidado qué ropa luce en cada ocasión, como demostró este martes en los Premios Nacionales de Cultura. Uno de los premiados era Adolfo Domínguez, diseñador en el que Su Majestad lleva confiando años, y para la cita decidió homenajearlo optando por un nuevo vestido azul de su firma, un diseño de largo midi, corte envolvente, escote en pico cruzado, lazada lateral y manga larga que ella llevaba remangadas.