El príncipe Carlos confiesa en una entrevista su gran gesto de amor con su nieto George

Estamos acostumbrados a ver a los royals encorsetados en sus actos públicos, ciñéndose a los protocolos y etiquetas propios de palacio. Pero aunque son los menos, también hay momentos para mostrarse más relajados, para que muestren esa 'cara B' de su vida pública, especialmente cuando se encuentran en un entorno favorable y sin tratar temas más peliagudos. Es el caso del príncipe Carlos, que ha revelado el gran gesto de amor que tuvo con su primer nieto, George, durante una entrevista para la BBC.

Las cámaras lo han visitado en Birkhall, la finca que se encuentra dentro de los terrenos de Balmoral y en la que se suele alojar para sus vacaciones. El motivo: hablar de su preocupación por la emergencia climática, un tema en el que se siente muy cómodo, en una entrevista sin preguntas controvertidas y centrada en la naturaleza. Junto al periodista especializado en medioambiente Justin Rowlatt, Carlos recorre algunos de los rincones de su finca mientras cuenta sus simpatías por Greta Thunberg y grupos de activistas, así como los pequeños gestos que él ha cambiado en su día a día para no contribuir a la emergencia climática.

Y entre esas confesiones, una familiar. Durante la entrevista, el príncipe Carlos enseña al presentador una preciosa zona del jardín, espectacular en esta época del año, con algunos árboles cambiando de color sus hojas. Es un rincón que él mismo llama 'jardín de otoño', pero que tiene otro nombre más oficial y mucho más significativo para él. Y es que, tal y como cuenta ante las cámaras, era una zona bastante vacía, por lo que se dedicó a plantar numerosos árboles, con el resultado que se puede ver ahora. Logró terminar este arboreto en 2013, el mismo año que nació George, su nieto mayor y futuro heredero, así que no tuvo ninguna duda a la hora de bautizarlo: Prince George´s Wood.

El gesto no deja lugar a dudas de la felicidad que supuso la llegada del primogénito de los duques de Cambridge, tanto para él como para el resto de la familia. Y es que, aunque en ocasiones se ha hablado de ese carácter hierático de los Windsor y de lo aparentemente fríos que la reina Isabel o el propio Carlos han sido con sus hijos, su relación con los nietos es algo diferente, especialmente en público. Otro ejemplo de cómo los royals británicos se 'ablandan' con las segundas generaciones es la imagen que utilizó Clarence House para felicitar a Louise, el tercer hijo de los Cambridge, en su segundo cumpleaños, con un Carlos absolutamente derretido con él. Una fotografía que además ocupa un lugar privilegiado en el despacho de su orgulloso abuelo.

Es verdad que la lejanía y la salida de la Casa Real del príncipe Harry y Meghan Markle no ha favorecido una imagen parecida del príncipe Carlos con sus dos nietos más pequeños, pero también ha habido guiños para ellos en este tiempo. Aunque a Lilibet Diana aún no ha podido conocerla de forma personal, quiso hacer referencia a su nacimiento unos días después, durante el discurso que pronunciaba en un acto público: "El desarrollo de tecnología como los vehículos eléctricos es vital para mantener la salud de nuestro mundo para las generaciones futuras, algo de lo que soy muy consciente hoy, habiéndome convertido recientemente en abuelo por quinta vez".