Irene Urdangarin y su semana de vacaciones en Barcelona: salidas, amigos y primos
La hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin viaja con mucha frecuencia a la capital catalana. Su última visita se ha alargado más de ocho días instalada en casa de unos amigos
Que los Urdangarin no se han ido del todo de España lo saben muy bien quienes les conocen, ese círculo íntimo que se ha ido reduciendo con los años y que es fiel e incondicional. La infanta Cristina, que pidió desvincularse de La Caixa antes de la pandemia, sigue por el momento con su trabajo como directora del Area Internacional de la fundación, y sus visitas a Barcelona son cada vez más frecuentes.
Y con ella suele viajar su hija Irene, quien mantiene estrechos vínculos con amigos y parientes. Esta pasada semana, sin ir más lejos, ambas han estado en la capital catalana donde Irene ha aprovechado sus vacaciones escolares para ver a sus primos y sus amigos, con quienes ha salido de compras, de comidas y cenas.
La hija menor del matrimonio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin viaja a Barcelona mucho más a menudo de lo que se ha informado. Incluso ha visitado la ciudad ella sola, acompañada siempre por los dos escoltas que tiene asignados hasta que cumpla los 18 años. Durante la pandemia vio cómo sus visitas españolas se suspendían, pero en cuanto ha podido ha vuelto a viajar, tal y como adelantábamos en estas páginas hace unos meses.
Y suele visitar Barcelona siempre que puede. “Está por la ciudad como una vez al mes”, nos dicen fuentes de la familia. “Irene anda por Barcelona con muchísima frecuencia, tiene amigos y familia, además de su hermano Pablo, y aquí está muy cómoda”.
La benjamina de la familia vive en Ginebra con su madre, donde estudia en el Ecolint, una escuela internacional, pero pasa mucho tiempo en España. Cuando está en Barcelona, en lugar de alojarse en un hotel, como han hecho sus padres los dos últimos fines de semana, ella prefiere estar en casa de amigos, normalmente en el barrio de Pedralbes, o en casa de sus tíos, Ana Urdangarin y Carlos.
Raíces barcelonesas
Directiva de Nestlé, la mayor de los hermanos de Iñaki vive en Barcelona y está casada con un empresario con quien tiene cinco hijos (Carlota, Lucas, Jan, Lucía y Hannah), chicos que también aparecieron en los papeles de Nóos porque su tío los había contratado.
Lucas y Carlota están íntimamente unidos a los Urdangarin de Borbón, con quienes han convivido en Ginebra en ocasiones, tal y como han contado amigos de Ana a Vanitatis. Cada año, el tío Txiki (que es como llaman a Urdangarin en su familia) corría el maratón, el medio maratón o los 10 kilómetros con sus sobrinos en la ciudad suiza.
La presencia de los Urdangarin de Borbón en España es continua. Desde que el padre tuvo que abandonar Suiza e ingresar en prisión y sobre todo después, cuando obtuvo el tercer grado. Y eso que desde mayo puede viajar al extranjero y visita a su mujer y a su hija con frecuencia. La familia ha estado siempre muy unida, incluso en los peores momentos y las crisis más profundas, y así siguen ahora.
Cuando se mudaron a Suiza, intentaron poner distancia y visitaban poco el país. Era la Infanta quien más viajaba, en especial a Barcelona, y por motivos laborales. A veces también lo hacían ambos para reunirse con sus abogados. El ingreso en prisión de Urdangarin y su posterior tercer grado cambió por completo el panorama familiar. Poco a poco han ido tejiendo sus redes españolas y Pablo, por ejemplo, no duda en decir que su sueño es jugar en la selección española de balonmano, algo que hizo su padre con muy buenos resultados. Mientras Juan, el mayor, se supone que vive en Madrid, aunque no lo hemos podido confirmar, y Miguel es quien más lejos está, con sus estudios en Reino Unido.
Visitas frecuentes
La presencia de Pablo en Barcelona y su fichaje por el Barça de balonmano, donde ha jugado con éxito en el primer equipo, ha sido un revulsivo para todos, una buena noticia que ha inyectado alegría a una familia que hacía tiempo que lo necesitaba. Así que tanto Iñaki como la Infanta han estado dos fines de semana seguidos en la ciudad, acompañados por Irene. El matrimonio se ha alojado, tanto el fin de semana del 22 de octubre como el del 29, en los apartamentos Victoria, un aparthotel de la cadena Marriot situado en el barrio de Pedralbes. Y cerca se ha instalado Irene, en casa de unos amigos donde ha pasado la semana entera.
Urdangarin ha dicho a sus allegados que quiere pasar el máximo de tiempo posible con su hijo, ayudarle en su carrera deportiva, tutelar su evolución, así que su presencia en Barcelona será constante. Llevan visitando la ciudad desde el verano de 2020, el primero con pandemia y el primero que Pablo vivió en Barcelona.
Pero por temor a que la prensa les siguiera, decidieron instalar su campamento base cerca de Mataró, en el Maresme, en casa de una amiga del matrimonio. Aquellos primeros meses posencierro, el matrimonio se alojaba con Irene, quien hacía salidas con amigos y primos pero dormía en casa con sus padres. Ya no, la "nueva normalidad", como la llamó Urdangarin, ha llegado a sus vidas y parece que cada vez está más cerca de ser una vida normal, casi anónima, en la que cada uno hace lo que le apetece dentro de sus posibilidades.
Que los Urdangarin no se han ido del todo de España lo saben muy bien quienes les conocen, ese círculo íntimo que se ha ido reduciendo con los años y que es fiel e incondicional. La infanta Cristina, que pidió desvincularse de La Caixa antes de la pandemia, sigue por el momento con su trabajo como directora del Area Internacional de la fundación, y sus visitas a Barcelona son cada vez más frecuentes.