El cambio que afecta a Irene Urdangarin en la legislación suiza por el covid

Irene Urdangarin ha visto cómo su vida se veía afectada por la pandemia en un grado mayor que otros muchos. Sobre todo por la situación de su padre, Iñaki Urdangarin, en prisión, ahora en tercer grado. Aunque también se ha visto afectada, como la mayoría, en los pequeños detalles: cuarentenas, test PCR y ahora tener que llevar mascarilla en clase, algo que había podido evitar.

Las normas contra el coronavirus han sido polémicas, vayan en la dirección que vayan, en todos los países. También en Suiza, país del que poco se habla y que intenta paliar los efectos de la pandemia como puede. Como todos. Al principio, cuando los estudiantes suizos volvieron a las aulas, la mayoría de escuelas decidieron que solo los pequeños, hasta los 9 años, llevaran mascarilla. Al contrario que en España, donde son los más pequeños, hasta 6 años, quienes se libran de llevarla.

Pues bien, ahora, una nueva norma en el cantón de Ginebra dicta que los mayores, incluso de más de 12 años, tienen que llevar mascarilla en los centros educativos. Y en este segmento de edad está Irene, la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, una joven a quien la pandemia ha perjudicado sobremanera.

Nuevas normas

Desde hace unos días, el cantón de Ginebra ha cambiado la regulación y obliga a todos los alumnos a ir con mascarilla. Solo están exentos quienes presenten un certificado médico que demuestre que llevar mascarilla les perjudica. Estas modificaciones vienen provocadas en parte, según la prensa local, por la presión social, que ha comparado la situación con la de otros países vecinos, como Alemania, donde las escuelas siguen cerradas desde antes de Navidades. El Gobierno suizo ha dicho en numerosas ocasiones que no quiere cerrar las escuelas, así que apela a los gobiernos regionales a que endurezcan sus normas al máximo para evitar ese cierre.

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Y algunas de esas normas afectan a la infanta Cristina y a su hija. También las normas españolas. Irene, por ejemplo, se encuentra ante una situación personal compleja: ahora que su padre ya tiene el tercer grado y puede salir todos los fines de semana de prisión, ella no tiene tantas facilidades para viajar. A sus 15 años, además de llevar mascarilla en el colegio a partir de ahora, debe someterse a muchas otras reglas.

Lo contaban desde la dirección del centro, Ecolint, a Vanitatis hace unos días cuando les preguntamos si era obligatoria la cuarentena para quienes viajen al extranjero y si se podían recibir las clases desde casa. Nos informaron de que las clases a distancia son solo para casos muy concretos motivados por razones sanitarias, es decir, si un niño padece el covid o si ha estado en contacto directo con alguien enfermo.

PCR, cuarentena...

Todos aquellos que viajen al extranjero, sobre todo a países de riesgo como España, una vez de vuelta a Suiza deben someterse a una cuarentena de 10 días y hacerse una prueba PCR. Un resultado positivo, no obstante, no sirve para librarse del encierro preceptivo.

En esta tesitura, ¿qué hace Irene Urdangarin? ¿Viaja cada fin de semana a España con su madre para ver a su padre? ¿Cada vez que cruza la frontera tiene que perderse clases, ahora que está en cursos avanzados?