Ernesto de Hannover reaparece en Madrid tras la suspensión del juicio contra su hijo

Tras unos pequeños vaivenes, parece que la vida de Ernesto de Hannover ha vuelto a la normalidad. O, al menos, a lo que considerábamos normalidad hasta hace unas semanas. El príncipe alemán pasaba cada vez más tiempo en Madrid, principalmente por dos motivos. Por un lado, su nueva relación con Claudia Stilianopoulos. Por otro, que es en la capital donde viven su hijo Christian, su nuera, Sassa de Osma, y sobre todos sus dos nietos, con los que ha retomado la relación. Y aunque viajaba recientemente a Alemania, el príncipe Ernesto de Hannover ha reaparecido en Madrid, tras la suspensión del juicio en el que se iba a ver cara a cara con su hijo mayor.

Gracias a las fotografías que les mostramos, parece que la relación con Claudia sigue adelante, a pesar de las últimas dudas, también surgidas en el propio entorno de la artista. La pareja estuvo tomando algo en una terraza por el centro de Madrid, charlando mientras tomaban sus bebidas y también después, cuando decidieron marcharse, también juntos y paseando tranquilamente. Ella no tardó en ponerse la mascarilla. Él, en cambio, prefirió llevar el rostro descubierto. Y los dos, eso sí, muy abrigados para combatir las temperaturas tan bajas que ha vivido estos últimos días la capital.

En las fotos vemos a una pareja normal, cercana, que se lleva bien. Nada extraño en un hombre y una mujer que están empezando a salir. Y, desde luego, es una imagen muy diferente a la que nos llegaba hace muy poco a través de la revista 'Semana', en unas fotografías que mostraban la peor cara del príncipe alemán, al protagonizar una discusión nocturna con Claudia y un grupo de amigos. Siempre se ha hablado de su mal carácter y, de hecho, incluso ha tenido que rendir cuentas ante la justicia por este tipo de prontos, pero tras estos meses de tranquilidad y alejado del alcohol, sorprendió mucho este reportaje.

Al menos, gracias a esta nuevas fotografías de Ernesto de Hannover en Madrid, sabemos que no terminaron su relación a raíz de esa discusión o se han reconciliado, puesto que los vemos tranquilos y felices, disfrutando de su mutua compañía. Así que damos por hecho que sus planes de instalarse en la capital, de los que también les hablábamos tras conocerse su relación con Claudia Stilianopoulos, siguen en pie.

Y es que, desde que se reconciliara con su hijo Christian y pudiera por fin ejercer de abuelo con sus nietos Nicolás y Sofía, el exmarido de Carolina de Mónaco ha pasado mucho tiempo en nuestro país. Aunque ya puede entrar en el pabellón de caza donde residía, después de que un tribunal levantara hace unos días la prohibición impuesta por un juez el pasado marzo de poder acceder a su finca, parece que los nietos, la familia y las buenas y especiales amistades, como es el caso de Claudia, tiran mucho, así que seguro que no es la última vez que lo vemos este invierno en la capital, y más teniendo en cuenta la situación crítica con respecto al coronavirus que viven en el centro de Europa.

Ernesto sí tuvo que desplazarse hace solo unos días a su país de origen para preparar el juicio contra su hijo, Ernesto de Hannover Jr., en el que se requería la presencia de ambos. Finalmente, la audiencia no tuvo lugar y se suspendió hasta marzo, puesto que, solo unas horas antes de verse las caras en el tribunal, al abogado del príncipe alemán decidió retirarse del caso, por lo que el nuevo abogado necesita más tiempo para tener toda la documentación e información de la reclamación millonaria que su cliente está haciendo a su primogénito.

Por las fotos que vemos, el exmarido de Carolina de Mónaco parece bastante tranquilo y no es para menos. Aunque todavía tiene pendiente este juicio contra su heredero, sus cuentas con los tribunales están casi saldadas. Porque solo un día antes de la fecha prevista para enfrentarse a su hijo, Ernesto tenía otra cita en los juzgados, esta vez en Austria, de cara a que se decidiera el futuro de la apelación que sus abogados habían puesto a la sentencia de marzo, que lo condenaba por agresiones a la autoridad, amenazas y desórdenes públicos. El Tribunal Superior de Linz, en Austria, decidió hace muy poco anular casi toda la sentencia, alegando que había estado meses en terapia intensiva y que se había comportado de forma muy discreta.

Pero aunque puede volver a su pabellón de caza en Austria, que era su residencia habitual, ya no tiene prohibido beber alcohol y no está obligado a volver a terapia, hay un castigo que el juez no ha querido suspender. Así, Ernesto de Hannover sigue condenado a diez meses de prisión en régimen de libertad condicional. Una situación que, como vemos, no le impide moverse libremente entre Alemana, Austria y Madrid para estar con su nueva pareja y con sus nietos.